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Stiles tenía una sensación particular durante una noche que no tenía nada en especial. Estaba en su cama cuando sintió un impulso en el pecho, abrió los ojos sintiéndose alterado. Giró su cabeza para encontrarse con el sitio vacío a su lado.

Estaba incómodo, molesto... Había algo que lo hacía estar intranquilo, caminó por su nuevo departamento, bebió agua lentamente, sentía una picazón extraña, tenía la sensación de que era hora...

— Hora de que? — Se preguntó mientras sacaba una caja de cigarrillos y encendió uno expulsando el humo luego de dar una calada. Tenía la mirada puesta en un punto vacío.

Estaba confundido, sentía que debía estar en otro sitio aunque no entendía por qué, era una sensación quemante que comenzaba a desesperarlo, tomó su móvil para buscar entre sus contactos.

"Llámame alguna vez si lo necesitas" Había dicho aquel muchacho en una de sus presentaciones, el castaño comenzaba a disfrutar de las ganancias de su "popularidad" y era momento de aprovecharlas.

— Jackson? Quieres venir? — Había dicho apenas había escuchado al otro contestar con un tono somnoliento.

Derek estaba asustado, Clark aún más. Solo había tenido que escuchar "Es en serio. Eli va a nacer está noche."

El hombre se levantó, se colocó una chaqueta, los tenis, tomó la maleta y estaba bajando para encender el auto, Derek le seguía el paso desde atrás sujetando su barriga. Sentía que estaba a punto de estallar pero el alfa estaba ahí para abrirle la puerta y dejarlo subir emprendiendo el viaje al hospital.

El alfa conducía hábilmente, Derek hacia sus ejercicios de respiración y sujetaba con firmeza el cinturón de seguridad, tanto que sus nudillos se veían blancos por la fuerza.

— Clark... Voy a ser un pésimo padre. Tengo miedo.

— No vas a estar solo Der... Te juro que no vas a estar solo — Clark extendió la mano y Derek soltó el cinturón, solo eso le hacía falta, aquel aroma en la cabina hacia sentir la alfa ojiazul cierto picor, le daban ganas de estornudar.

Fue una entrada rápida, Derek iba en los brazos de Clark, lógicamente estaba sorprendido pues el era bastante grande y aunque su hermanastro era grande suponía que podría costarle trabajo.

— Necesito ayuda! — Clark alzó la voz, Addison una mujer pelirroja se acercó con prisa pues era la doctora que estaba de guardia y que no estaba ocupada

— Clark! Ya es hora?

— Si, al fin... — El muchacho dejó a Derek para que pudiera sentarse en la silla que le habían llevado pero antes de irse este le sujetó la ropa.

— Entra conmigo

— Pero...

— Date prisa, las enfermeras te van a decir que debes usar

Fue un momento catastrófico y hermoso, Derek en la habitación, la doctora utilizando esa mascarilla para hacer dormir al azabache, la mano de Derek sin soltarse de la de Clark. La mirada tan atenta a cada movimiento de la hábil cirujana y esa sensación de náuseas que debía aguantar la ver y oler tanta sangre.

El alfa estaba pálido por la impresión de ver la escena que a su percepción era como de película de terror, estaba supremamente preocupado, el muchacho al que cuidaba a diario estaba en las en las manos de su amiga. Sentía que perdería el juicio cuando no escuchó al bebé llorar después de que Addison lo tuviera en brazos. Iba a preguntar y entonces finalmente esa vocecita ese chillido adorable.

Eli estaba saludando a su primera madrugada

— Felicidades papá — Dijo Addison entregando al bebé, Clark apenas podía hablar, el aroma del bebé, su forma, el color rosado de su piel no sabía si producto de haber salido recién o de aún estar un poco tenido por la sangre de Derek. Era perfecto, era su cachorro, era más de lo que esperaba o de lo que creía merecer.

Abrazó al pequeño delicadamente y las primeras lágrimas del adulto cayeron.

— Clark necesito que me des al cachorro debo llevarlo a hacer pruebas, cuando Derek despierte podrás verlo de nuevo.

— Si, muchas gracias. — Respondía devolviendo la atención al joven de ojos verdes que seguía dormido por la anestesia

Stiles despertó aquella mañana, a su lado el cuerpo de Jackson se encontraba enrojecido y un poquito lastimado, tal vez la noche anterior se le había pasado la mano. Acercó los labios a su oreja dejando un mordisco para después levantar una de sus piernas.

Sentía de nuevo muchas ganas por alguna razón, Jackson tenía una sonrisa en los labios, la actitud altanera de ese Omega que empujando hacia atrás su cadera tomaba a Stiles en su interior al tiempo que un suspiro se le escapaba dejando que el castaño hiciera de el lo que quisiera.

No le importaba, no tenían una relación y mucho menos que dar explicación a otros, Stiles sentía una rabia extraña quería "desahogarse" desquitarse con algo... Sentía como si le estuvieran robando algo que no sabía que le pertenecía... Pero no entendía de dónde venía el sentimiento por qué a ese punto le era difícil recordar que había dejado una semilla en el jardín de cierto joven ojiverde que en ese momento...

En ese momento se encontraba recargando la cabeza en el pecho de un alfa azabache de ojos azules junto a un bebé que cerraba su puñito para dormir un ratito protegido por sus dos padres. Derek Hale estaba aliviado, tenía a su hijo en brazos.

Suspiró...

Clark bajó bajó la vista para preguntarle si sucedía algo.

Derek no se atrevió al instante, se inclinó para besar su mejilla y cuando Clark sintió ese contacto no supo cómo reaccionar, tampoco iba a levantarse de golpe, solo quería saber que significaba lo que Derek acababa de hacer sus cálidos labios dejando sorprendido al mayor.

— Derek...

— No digas nada, no es necesario... Solo quédate conmigo.

— Está vez fue Clark quien tomó la iniciativa, se acomodó para no molestar al Omega ni a su hijo y besó sus labios de manera corta, sus narices se rozaban el pequeño se removía en brazos del ojiverde.

Se miraban con tanta atención, no se dirían nada pues ya solo así imaginaban que estaba pensando el otro.

Podrían considerarse ya casi una familia

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