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Los primeros días en la granja habían sido bastante fáciles para un muchacho que nunca había estado en una granja, desde el primer momento que Derek puso un pie en los terrenos que pertenecían a los abuelos de Clark se había enamorado del lugar de una forma que pocos podrían describir.

Había sido flechado a primera vista por el paisaje y ese aroma en el aire, se había sentido tan libre y tan cómodo con solo dar dos pasos por ese sueño de terracería, había gente trabajando un par se acercaron a hablar con el alfa y preguntar también por el recién llegado aunque guardando la discreción para no preguntar erróneamente si estaba embarazado.

Había incluso algunos que parecían interesados en conocerlo de frente pero que no se atrevían a hablarle

Tenía pasados los cinco meses y siempre usaba ropa más grande pues de alguna manera lo hacía sentir menos expuesto, la gente ahí también era amable, no tuvieron la necesidad de saber quién era o que tipo de relación tenía con Clark lo habían aceptado como uno más de la "familia" eso lo hacía sentir más tranquilo.

Aquel joven azabache no estaba para nada interesado en la contraseña del wifi o en saber si la recepción del televisor era buena, Derek ya estaba encantado por ver caballos, vacas, conejos, cerdos y todos los demás animales que cuidaban ahí.

Para el mayor ver a Derek era lo mismo que estar con un niño, y tenía una justa razón; el joven de pelo negro había entrado a la casa, había olvidado que se sentía cansado, llevaba cargando su maleta hasta que Clark se la quitó de las manos.

— No debes cargar — Había dicho con una mirada más seria de lo que el azabache podría creer.

— No es pesado y además... Aún puedo hacerlo — Derek tenía una sonrisa radiante, una que nadie había visto en bastante tiempo para el gusto de su hermanastro.

Pero también tenía esa expresión confiada aunque se moviera con torpeza debido a su creciente pancita.

— Si claro... Por qué no subes a darte un baño y cuando termines baja para cenar — Levantó las mangas de su camisa, también estaba sonriendo, le parecía que habían iniciado con el pie derecho en ese instante.

Pasaron horas, Derek no bajaba, Clark había pasado un buen rato cocinando, preparando la comida para que el joven de ojos verdes pudiera cenar antes de dormir... Pero no bajaba, se preocupó un poquito, tal vez sería mejor ir a buscarlo y sacarse de dudas. 

Subió las escaleras luego de lavarse las manos, abrió la puerta después de tocar tres veces y no tener respuesta, no escuchaba el agua de la ducha, tampoco escuchaba ruido del otro lado de la puerta. Entró a la habitación Derek estaba sobre su cama, estaba con ropa cómoda, descalzo y olía a jabón...

Era increíble que se hubiera quedado dormido tan fácilmente aunque quizás eso se lo debían al silencio y la tranquilidad de vivir en un sitio donde los vecinos más cercanos estaban a un par de kilómetros de la casa.

Se acercó a el con pasó lento y cuidadoso, jaló el cuerpo de Derek acomodandolo en medio de la cama teniendo cuidado de no llegar a despertarlo por accidente. Tomó un par de frazadas y se encargó de cubrirlo, dio un beso a su frente salió de la habitación dejando solo una luz de noche y cerró cuidadosamente para no despertarlo....

Era lógico que estuviera cansado pues estaba embarazado, había pasado por mucho y la mudanza si bien había sido rápida no fue precisamente fácil por los conflictos ante "su exageración" los nervios e insistencia de Talia y lo más importante por las horas de viaje.

(...)

Stiles miraba lleno de celos como su cachorro hablaba animadamente con ese otro hombre, el joven de ojos azules que había sido recibido por un abrazo del Omega.

Y que además había Sido respondido por un beso en la frente... Cómo se atrevía a besar a Derek? Aún no lo conocía del todo pero ya sentía muchos deseos de golpearle la cara.

Por qué Derek tendría que ser tan cariñoso. O tan amable con ese intruso que había aparecido de la nada? Stiles quería alejarlo de su familia.

— Tu habitación está como la dejaste — Decía Derek que había recibido un beso en la mejilla de parte del mayor. Un gruñido de parte del alfa castaño, Clark había querido echar a patadas a ese muchacho de la casa pero no se atrevió... Por qué Eli miraba a Stiles con mucha adoración... No sabía desde cuándo se conocian o cuando había vuelto por ellos... Pero moría de rabia y celos.

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