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Desde siempre se habló en aquella escuela de una rivalidad muy marcada entre dos chicos bastante particulares, por un lado Derek Hale y por el otro Stiles Stilinski ambos pertenecían al equipo de natación de la escuela sin embargo a ambos siempre les gustó participar en "individuales" siempre concentrados en su propia carrera, era difícil saber quién ganaría pues Derek tenía una brazada fuerte pero Stiles siempre parecía ser más ágil.

Algo que muchos describían como una increíble batalla entre alfas.

Cualquiera que fuera el caso siempre terminaban en empates al menos en el lado deportivo pues entre clases Derek siempre terminaba por debajo.

Era una tarde de preparación para una competencia estatal cuando el oji-verde entro al gimnasio, frustrado de nuevo por los examenes de álgebra, ese maldito profesor parecía tener algo contra el sin embargo sabía que solo eran ideas suyas pues el mismo se encargaba de señalar las fallas que tenía en cada respuesta y procedimiento.

Lo odiaba pero también era el hombre que de alguna manera apoyaba al equipo con su propio dinero, dejó el examen en la banca justo cuando Stiles se sentaba en la misma y levantaba la hoja con cierta indiferencia.

— Demonios amigo... — Stiles no se estaba burlando, por el contrario había señalado el punto exacto desde el cual habían iniciado los errores del azabache. — Quieres ayuda?

Así había comenzado todo, mientras frente a sus compañeros esa rivalidad siempre salía a relucir, cuando el ojo público dejaba de mirarlos iban a casa de Stiles o del propio Derek para estudiar, para ayudarse con la tarea simplemente a veces solo jugaban videojuegos o miraban alguna película aprovechando la ausencia de sus padres aunque más comúnmente de la ausencia de Noah.... Hasta ese día.

Sentados en la cama del azabache el no se callaba hablando de chicas con las que le gustaría salir, de los Omega que le resultaban lindos a la vista, Stiles solo escuchaba atentamente hasta que Derek se disculpo pues en realidad nunca había escuchado que su amigo le dijera algo acerca de nada en ese aspecto, era como si de pronto fuera una relación de introvertido con extrovertido, muy gracioso pero poco interesante pues quería escuchar que decía su amigo.

— No me interesan esas cosas, ahora mismo debo concentrarme en mi carrera deportiva. — Era una mentira pues si le interesaban el problema era que no sabía cómo definir lo que sentía al respecto, era confuso pues nunca había experimentado sensación igual 

Siguieron aquella plática incluso después de terminar con la tarea, ambos mirando hacia el techo hasta que Derek se giró para quedar de costado mirando al castaño.

— Gracias Stiles... — el más alto apenas hasta ese instante había prestado atención a como se miraba su nariz, sus ojos, como sus cejas tomaban una forma curiosa, eran bastante agradables sus rasgos.

— No es na... — Stiles no pudo terminar aquella frase pues un impulso en el pecho del ojiverde lo había obligado a tomar los labios de quién acababa de girarse para responder.

Era un beso extraño pues Derek estaba nervioso ya que no sabía cómo hacerlo con un chico.

— Tocame — Dijo Stiles en un suspiro cuando se apartaron un momento para respirar y Derek obedeció, una mano pasó por su cintura y lo acercó, un brazo de Stiles rodeaba su cuello Derek comenzaba a sentir calor y entonces tocaron la puerta obligando a ambos a separarse en ese instante.

— Adelante — Dijo Derek viendo entrar a su padre... En realidad si padrastro pero lo quería de tal forma, aquel hombre amable llevaba consigo Te para los dos y pan dulce. Rápidamente se dio cuenta que sus rostros estaban rojos y que tenían una expresión un poquito culpable.

— Pensé que podrían tener hambre — Dejó aquella charola en la cama, su vista paseó entre ambos, iba a hablar más pero se vio interrumpido por la respuesta de su hijo y su invitado.

—Gracias papá/señor hale — Habían dicho ambos al mismo tiempo, voltearon a mirarse, luego a lados opuestos, era encantador; el hombre sonrió de lado con cierta curiosidad pero luego de lo que había visto decidió no involucrarse más. Imaginaba que había mucho de lo que tendrían que hablar.

— Sigan en lo que estaban... Pero quiero está puerta abierta.

Se marchó... Derek estaba casi tan avergonzado como Stiles...

Me ayudas con la tarea? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora