Capítulo 4

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Sophie abrió los ojos, nunca se había sentido más cómoda en toda su vida, tenía el cuerpo calentito, había un pequeño peso sobre ella, cuando miro a su alrededor, Benedict estaba enredado a su alrededor, ella apretó los labios escondiendo una sonrisa de satisfacción. Trato de quitar el brazo derecho, descubrió que era más pesado de lo que pensaba.

- no mamá cinco minutos más - le ronroneo Benedict.

Ella detuvo su movimiento, la cara del caballero estaba sobre su hombro con los ojos cerrados, espero unos minutos y volvió a intentarlo.

- sé que no es apropiado, pero podríamos quedarnos así unos minutos, nunca había dormido tan bien ni estado tan cómodo.

Sophie sintió el calor al cubrirle las mejillas.

- Entonces estabas despierto.

- al principio no, pero te mueves como si estuvieras escapando de un hormiguero.

Ambos se quedaron en silencio durante varios minutos, hasta que Benedict apretó su abrazó soltando un suspiro. Sophie no estaba segura si solo le estaba pasando a ella, pero sentía como le crecía la necesidad de devolverle el abrazo y de hacer quizás algo más

- algo más.

-Dijiste algo? - le pregunto él.

- señor Bridgerton podría por favor dejarme levantar.

- pero si estoy tan cómodo - se quejó.

- no tiene hambre?

- no.

Y como si su estómago hubiera escuchado, le empezó a gruñir el estómago.

- de acuerdo, si tengo un poco de hambre.

Le quitó el brazo y la pierna que tenía encima de ella. Sophie se quitó las sábanas y se levantó, al hacerlo sintió el aire helado de la habitación, soltó un respigno.

Si Benedict pudiera pensar en ese momento le hubiera dicho un comentario gracioso, pero no podía hacer otra cosa que tener la boca abierta cuando vio a esa mujer con su camisa, que le quedaba como vestido, sus pezones apuntando al frente por el frío, y esas piernas fuertes, sin hablar del cabello rizado que indicaba una noche preliminar atrevida.

- qué le gustaría almorzar señor Bridgerton?

Sophie miró al segundo Bridgerton esperando su respuesta, pero él seguía mirándola. Ella aprovecho para abrir las ventanas de la habitación.

- señor Bridgerton, se encuentra bien?

- lo lamento, dijiste algo?

Ella le sonrió.

- que le gustaría almorzar?

- usted es mi invitada, no tiene por qué cocinar, iremos al pueblo y comer algo en un hostal.

- es mi trabajo.

- usted es mi invitada.

- debo insistir, déjeme hacerlo, como un agradecimiento.

- al menos déjeme ayudarle

Benedict se intentó levantar, pero sintió un golpe de dolor en la cabeza.

- ah - se quejó.

Sophie corrió hacia el.

- que le pasó?

Ambos se quedaron en silencio, estaban sosteniendo sus manos, Benedict tenía el pecho descubierto, Sophie medio desnuda. Ella sintió pudor, él necesidad.

- creo que me duele la cabeza por la gripe de anoche.

- entonces no se preocupe, vuelva a acostarse, mientras yo hago nuestro almuerzo.

La Noche que Cambio Mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora