La Noche que Cambio Mi Vida

Capítulo 15

Benedict había obligado a su hermana que le indicará en qué parte Sophie se había bajado del carruaje y por donde la vio alejarse, Eloise acompaño a su hermano hasta un hostal, donde se sentaron a tomar té; una señora algo antipática les sirvió sándwiches y té.

- disculpe, de casualidad vio a una joven, con cabello negro, rizado, con rostro hermoso?

- Hace unos días, fue contratada en la casa del general.

- podría indicarme dónde está ubicada esa casa?

La señora miró de arriba a abajo al segundo Bridgerton.

- lo lamento señor, el general vendió la casa hace dos días, ayer viajaron junto con su personal a un destino desconocido.

- conoce el apellido del general.

- no - respondió sin siquiera mirar a Benedict a los ojos, luego le mostró la palma de la mano, indicando que esa información valía, él saco dinero de mala gana; después de recibirlo se fue.

- Eloise me prometiste llevarla a casa Featherington, no entiendo porque la dejaste marcharse.

- Cómo la iba a obligar?

- para escribir cosas falsas de tus hermanos y publicarlas tienes empeño pero para hacerme un favor, no se te ocurre nada!

Benedict estaba tan malhumorado que se levantó de la mesa, salió del hostal, camino hacia un gran árbol, al llegar ahí, pateó el aire, soltó un grito de desesperación.

Pasaron varios minutos pero no se le ocurría nada, ya le había pedido a su hermano mayor el nombre de la mujer de plata. Habían varios generales en toda Inglaterra, era buscar una aguja en un pajar, de nuevo.

Eloise se sentía mal por su hermano, salió del hostal, pensó verlo en el carruaje pero no estaba, el cochero le indico el camino; al fin llegó a él, nunca lo había visto así, tenía la mirada de Anthony enojado, daba miedo.

Benedict puso las palmas de sus manos en el árbol, soltó otro gritó, este estaba acompañado de algunas lágrimas.

- Benedict, de verdad lo lamento, ella...

- lo sé. No quiere tener nada que ver conmigo - respiro profundamente, se limpió las lágrimas - discúlpame, no quería gritar, es qué ella... Me irrita.

- disculpa, no entendí, dijiste que Sophie te irrita?

Benedict sonrió ampliamente, apoyo su peso en el árbol, Eloise encendió un cigarrillo, aspiró de él para luego pasárselo a su hermano, que hizo lo mismo pero no se lo devolvió.

- ella es tan terca, sabes que me dijo? -Eloise hizo una ceña indicándole continuar - que prefería trabajar como una fregona a estar conmigo - soltó una risa para luego aspirar otra bocanada de cigarrillo.

- a quién intentas engañar?

Su hermano arrugó el ceño.

- de que hablas? es la verdad.

- le ofreciste ser la otra Benedict, cómo le pides a alguien que te ama, ser solo la amante.

- ella no me... Yo no tengo otra - se defendió.

Eloise le quitó el cigarrillo para aspirar una bocanada grande, al soltar el humo negó con la cabeza.

- cuando Anthony te diga el nombre de la dama de plata que vas a hacer Benedict? ¿La cortejaras? ¿Te casarás con ella?

Benedict no respondió, porque no era necesario, ambos hermanos sabían la respuesta. Él se sintió avergonzado, dejo de mirar a su hermana.

- Por qué los hombres son tan idiotas? - volvió a darle el cigarrillo.