Capítulo 5

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La habitación estaba oscura, solo había un pequeño brillo de la luna, Sophie no podía dormir, porque su corazón no se podía tranquilizar, además en cada tanto cuando escuchaba la respiración profunda de Benedict, pasaba saliva.

- no tiene sueño? -él le pregunto

- no mucho.

- Quiere que le lea un cuento? - dijo Benedict sonriendo.

- si aún estás despierto, no debería yo leerle un cuento?

El lo pensó un poco, no tenía sentido seguir con la broma, después de todo no quería que ella lo viera como una figura paterna, porque no quería? Pensó.

- conozco una manera de relajar la mente para dormir rápido.

- no creo que funcione, sigue despierto después de todo.

- eso no es debido a la técnica, estaba escuchando su respiración agitada, pareciera que estuvo corriendo.

Ella levantó las sábanas en un movimiento, él le tomó la mano.

- solo era una broma, déjame empezar de nuevo.

Sophie volvió a arroparse.

- de acuerdo, ahora cierre los ojos, ya los cerró?

- si

- imagina que estas en el claro de un bosque, puede escuchar una cascada que está cerca, ahora mirela. Ahora observe que está vestida con una camisola blanca, no hay pudor porque está sola en ese espacio- él espero unos minutos para que Sophie hiciera el ejercicio.

Ella escuchaba la voz susurrada del segundo Bridgerton y sentía como le acariciaba el alma, cuando se vio con la camisola, lo vio a él enfrente de ella, sonriendo.

- muy bien, ahora todo lo que puede ver es verde, las hojas de los árboles, el prado, incluso el agua de la cascada, todo tiene un color verde azulado hermoso, respire profundo.

Sophie obedeció, podía ver a Benedict-vestido totalmente de blanco, en los árboles, luego bañándose en la cascada, cuando respiro profundamente cayó en un sueño profundo.

Benedict pudo escuchar la respiración de Sophie, seguramente ya esta dormida pensó; la necesidad de darle un beso en la frente hizo meollo en él, por lo que dejó de pensarlo tanto y lo hizo pero al no ver nada le termino besando los labios, se alejó en el momento que sintió el contacto. Temeroso que la dama le regañe, espero unos segundos, cuando ella no le dijo nada se recostó al lado de la joven.

El era un caballero de treinta y tantos años, había tenido experiencias con varias mujeres, pero por primera vez en su vida se sintió como un niño que había cometido un error en cuanto a tratarse de una dama.

La mente de Benedict se iba a lugares impensables, todos incluían fantasías con la dama que tenía a su lado. Él empezó a preguntarse cuánto tiempo llevaba sin una dama; recordó a Genevieve, pero cuánto había sido?

La situación era irreal, para los caballeros de la Ton no era imposible tener un amorío con una mujer del servicio, pero no era lo ideal; por eso las amantes que él había tenido en el pasado habían sido comerciantes, compañeras de arte o esposa de un colega de arte?

El no se consideraba a sí mismo un rompe hogares, porque esa dama en particular nunca le dijo que estaba casada, y su esposo, bueno al parecer no cumplía con sus deberes maritales porque estaba comprometido con calentar la cama de otro caballero.

Benedict no los juzgaba tampoco, pero si se sorprendió, nunca había visto en persona tal espectáculo y los miró por más tiempo del que debió; tiempo después cuando su familia pasaba por el escándalo del matrimonio fallido del vizconde, volvió a encontrarse con su colega que para su sorpresa llevaba consigo a la dama que él había tomado esa noche, en compañía de Genevieve la modista.

La Noche que Cambio Mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora