Capitulo 32

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Benedict había pasado dos semanas seguidas durmiendo con su prometida, Colin había dejado de insistirle que se fuera porque el tercer Bridgerton lo ignoraba olímpicamente, estaban en su casa, pero al parecer su hermano mayor tenía más autoridad que él.

- No puedo creer a Benedict, sí esto se llegará a saber, seremos la comidilla de la aristocracia por meses.

- ya solo faltan dos semanas más y se irán a su casa como esposos.

- es todo, le diré a Anthony para que haga algo.

- Colin, no están haciendo nada malo, incluso dejan la puerta abierta.

- no están casados todavía. Esto podría ser nuestra ruina.

- creo que exageras.

- le diré a Benedict que se vaya a su casa o hablaré con Anthony.

El tercer Bridgerton había terminado de hablar cuando salió de la habitación ignorando a los llamados de su esposa. Llegó a la habitación de Sophie decidido a echar a su hermano.

- deberías irte.

- quieres que me vaya?

- por supuesto que no quiero que te vayas, pero tu hermano y Pen han sido muy amables, pacientes pero sobre todo tolerantes con la situación, pero no puedes negar que se les nota que no les gusta tenerme aquí.

- lo que le molesta a mi hermanito es tenerme aquí.

- entonces si te das cuenta.

- te estás burlando de mi? - le pregunto mientras luchaba contra ella para hacerle cosquillas

Sophie no paraba de reír haciendo luchas con su prometido.

- puedes por favor dormir en nuestra casa?

- solo si dices nuestra casa una vez más.

Sophie sonrió

- nuestra casa

Benedict apretó los dientes aguantando una sonrisa lobuno

- mujer me vuelves loco

Le dio un beso en la mejilla

- prometes soñar conmigo?

- siempre - ella le agarró el rostro con suavidad para darle un pequeño beso.

Benedict salió de la habitación, empezó a caminar por el pasillo cuando escucho un ruido.

- que haces en la oscuridad?

- asegurándome que te vayas y que mi servidumbre bloqueé las puertas después de tu partida.

Benedict le dedico una mueca a su hermano mientras lo golpeaba en la cabeza.

- por la sombra

- que gracioso.

El segundo Bridgerton empezó a caminar a casa.

- Bridgerton!

Benedict miró a los lados para verificar quién lo llamaba

- Mordrich amigo, hace mucho tiempo

- supongo que ya no estás con el corazón roto - el exboxeador se burló.

- tienes razón, ya no lo estoy.

- me alegra mucho por ti, no es bueno para mí negocio, pero si me alegra no verte en el bar.

Benedict le dio unas palmadas en el hombro.

- que te parece si alzamos una copa por los viejos tiempos?

- sera un placer Bridgerton.

Llamaron a un carruaje de alquiler, ambos subieron.

La Noche que Cambio Mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora