Capítulo 9

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Benedict no había dormido durante su viaje, ya que prefirió llegar lo más pronto posible, solo se detuvo para comer, sus necesidades fisiológicas, estirar las piernas y que su caballo descansará al tiempo, por eso llegó a la capital en dos días.

Lo primero que hizo al arribar fue dejar su caballo en casa número 5, camino unas calles hasta llegar a su casa de soltero, solo tenía dos empleados que estaban muy sorprendidos de verlo. Benedict ni siquiera escucho lo que le decían, solo les pidio que le tuvieran listo un baño.

Tenía demasiado sueño, pero no quería esperar ni un minuto más, tenía miedo que ella se volviera a escapar, fue a su armario decidiendo que ropa se iba a poner. Estaba tan contento y nervioso que no escuchó cuando su empleada le dijo que el baño ya estaba listo, por lo que al verla cuando se volteó saltó.

- señor lo lamento, no me respondió cuando llame a la puerta, le decía que el baño ya está listo.

- gracias.

Cuando se sentó en la bañera, se dejó cerrar los ojos por unos segundos.

- crees que la vas a encontrar?

Benedict abrió los ojos de golpe, Sophie estaba desnuda, en la tina enfrente de él. Se dedicó a sonreír al ver que los protuberantes pechos de la joven salían del agua, dejando ver unos deliciosos pezones.

- crees que la vas a encontrar?

- a quien? - dijo Benedict sin quitar la mira lascivia sobre los senos de la muchacha.

- a la mujer de plata, por supuesto.

El segundo Bridgerton abrió los ojos de sorpresa, ahora sí le miraba la cara.

- no lo sé.

- dime Benedict

Sophie se levantó para acercarse a él, ahora estaba encima de él, Benedict podía sentir el peso de su cuerpo sobre el suyo, también sintió su miembro endurecerse

- si la encuentras, que pasara conmigo?

Ella le dio un beso seductor, el lo quería seguir pero Sophie se alejó.

- yo, no lo sé.

- me dijiste que nunca habías sentido esto por nadie.

Ella lo besó, pero esta vez el beso fue más largo y pasional, Benedict se sentía como un adicto, la quería más cerca, pero se empezó a sentir oprimido, sin aire que respirar, Sophie lo veía pero no le ayudaba, se estaba ahogando.

Despertó teniendo todo su cuerpo debajo del agua, salió de inmediato a tomar aire, cuando por fin recupero el aliento, se levantó de la tina, tomo su toalla, aún la luz estaba en el cielo, por lo que no había dormido mucho. Tuvo que esperar un poco mientras se le bajaba la excitación.

Al fin se vistió, salió de la habitación, bajo las escaleras, prefirió ir a pie a la mansión para pensar que le diría a ella, le iba a reclamar? O simplemente olvidaría todo el sufrimiento por el que paso después de que ella desapareciera.

No le había parecido tan lejos la mansión, cuando había ido con Penelope hace dos años, cuando al fin llegó, tomo aire para tranquilizarse, que haría si la condesa volviera a negarle verla.

"Usaría la fuerza?"

- buenos días, le dijo el portero.

- buenos días, vengo a visitar a la condesa viuda, sus hijas y la protegida del conde fallecido.

- lo lamento mi señor, ellas no se encuentran, pero esta el conde.

- sabe cuánto tardarían en volver?

La Noche que Cambio Mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora