Capítulo 26

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Colin Bridgerton llevaba una hora escuchando el regaño de su hermano mayor, una y otra vez le repetía las mismas frases.

"Cómo que no le preguntaste hacia donde se dirigía"

"Debe estar ebrio en alguna calle haciendo el hazme reír de la familia"

"Si tu esposa no fuera LW esto sería otro escándalo"

"Benedict cree que por ser el segundo no tiene un deber que cumplir con esta familia"

Cuando Anthony se tomó un segundo para respirar, Colin se limpió las migajas de galleta que tenía sobre su ropa para hablar. El soportar los gritos del vizconde le hacían abrir su apetito

- lo tenías encerrado como un pobre condenado, dale tiempo ya volverá.

- seguro que fuiste a su casa y no estaba.

Colin no había ido, pero no quería salir a la calle a esas horas, estaba exhausto después de arreglar los últimos detalles de su casa, ya que a la mañana siguiente se mudaria junto con su esposa e hijos.

Iré mañana en la tarde Pensó

- deberías relajarte, donde sea que esté, está bien.

Anthony negó con la cabeza.

- Colin, no entiendes lo grave de la situación.

- por el contrario, creo que exageras, estamos hablando de Benedict, tiene treinta y dos años, se sabe cuidar solo.

- imagínate por un segundo que Penelope se hubiera casado con el duque o con cualquier otro, que no sabes absolutamente nada de ella, cómo estarías?

- no es lo mismo.

- estás seguro? No es Sophie para él, lo que Penelope es para ti o Kate para mí? Ahora sumale a eso, que él es el más sensible de los tres. Que digo de los tres, de toda la familia! No recuerdas como se puso cuando se enteró de mi donación a la academia, ¿Que hizo? - Colin hizo una mueca sin saber que responder - no volvió a pintar, salvo el cuadro de quién!

- de la dama de plata - respondió Colin con un tono de voz sumiso.

- de la dama de plata! Y ahora dime, quien es la dama de plata?

- Sophie.

- Ahora lo entiendes?

Colin abrió los ojos cuando comprendió a lo que se refería.

- iré de nuevo a su casa.

- eso, yo voy al club de Mordrich.

Ambos asintieron mientras salian de la oficina.

Colin tenía una expresión bastante sería cuando se despidió de Penelope, por lo que ella sabía que algo no estaba bien, puso su mano sobre el pecho de su esposo para detenerlo.

- que sucede?

- te lo dire todo, cuando yo mismo lo sepa.

El tercer Bridgerton vió la expresión de miedo de su esposa, la beso tratando de tranquilizarla.

- todo está bien, pero debo encargarme.

Al salir de la casa vio al vizconde partir en su caballo ya cruzando la calle, se acomodó su abrigo y sombrero mientras bajaba por las escaleras. La propiedad de Benedict no quedaba tan lejos de casa Bridgerton por lo que no se llevó su caballo.

Al llegar el portero negó que su hermano estuviera allí, pero decidió no creerle, entro a todas las habitaciones del primer piso sin encontrar a nadie, aunque se le hizo extraño que aún estuvieran haciendo la limpieza del salón, subió las escaleras de dos en dos.

La Noche que Cambio Mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora