Capitulo 34|

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6 de enero,2016.

Violet.

¿Tu?—dijo Noely

—¿Con novio?—pregunto Naomi

—¿Tu?—la incredulidad en su voz me hubiera ofendido en otras circunstancias, pero yo aún estaba sorprendida así que las entendía.

—¿En una relación?

—¿De aspecto amoroso?

—¿Del tipo sentimental?

—Dejen la bobada par de estúpidas.

—Es que no me lo creo.

—Dios mío...

—Quede loca.

—En shock.

—Sin ideas.

—A veces me caen mal—ellas sabían lo mucho que odiaba que hicieran eso y lo hacían aún más solo para enfadarme.

—¿Nosotras?

—¿Noely?

—¿Naomi?

—¿Ambas?

¿Ven?, son terribles.

—Parecen estúpidas.

—Estupida quedaste tú.

—¿No tienen algo mas interesante que hacer que joderme la existencia?

—¿Mas interesante que este suceso?, pues no.

—Que aburrida es tu vida entonces.

—Exclamo la tortolita.

—Callate.

—No, estoy disfrutando esto como no tienes idea.

—Av....—un toque en mi puerta me interrumpió —Adelante.

Cole entró en la oficina, sus labios se torcieron al ver a mis primas en la oficina.

No se llevaban muy bien que digamos, sobretodo con Noely

—¿Pueden darnos un momento?—me tensé.

Mire a Cole con las preguntas en mi cara, el no me miró.

Las gemelas si, sabían que Cole y yo no éramos para nada cercanos, ni siquiera en los negocios.

Asentí y silenciosamente salieron, ellas sabían que algo no andaba bien aquí.

—Violet.

—Cole, es raro tenerte aquí—empezó a caminar por la oficina, me observó de reojo.

Paso un dedo por el escritorio de Mikael como si buscará polvo o algo, no iba a encontrar nada de eso.

Yo misma mantenía este lugar impecable, es un aspecto de mi TOC del que no me quejo del todo.

—Lo se, preciosa, pero debo hablar contigo—puse mis manos encima de mis piernas donde las pequeñas cicatrices empezaron a arder.

Sabía que era un juego de mi mente, trate de permanecer tranquila y lo logré.

Me di una palmadita en la espalda mentalmente por no reaccionar ante eso.

Era otra pequeña victoria.

—Violet—le dije.

—¿Qué?—pregunto desconcertado.

—Solo llamame Violet.

—Sabes que soy vicepresidente de la firma...—rode mis ojos.

—Conozco todo sobre esta firma, puede que haya estado lejos pero no soy ignorante a esto, Cole.

𝐁𝐚𝐣𝐨 𝐞𝐥 𝐜𝐢𝐞𝐥𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐫𝐞𝐥𝐥𝐚𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐋𝐨𝐧𝐝𝐫𝐞𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora