Capitulo 10|

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"Ya lo acepte, pero aún me pone triste".


~Diario de reflexiones.

Amelie

19 de septiembre.

Muchas veces me he preguntado que hubiera pasado si mis hijos no estuvieran conmigo,sino hubiera quedado embarazada.

¿Que habría pasado?

Las mayoría de la veces llego a la misma conclusión: Estaría muerta.

Mis hijos eran mi vida y nunca me cansaría de decirlo,eran mi motivo para ser mejor, para continuar, para vivir.

Eran mi todo.

Intento pensar en mí ,pero no mi yo de veinticinco años, sino en la joven de dieciocho años, esa chica que sufrió y lloro tanto,que muchas veces sintió que nunca dejaría de hacerlo.

Esa que vivió apagada,casi en piloto automático por más de una semana,esa que le quitaron tanto dejándola sin nada,esa que solo necesitaba apoyo y mucha paciencia pero en ese momento ni ella sabía lo que necesitaba.

Ella sola no hubiera luchado, no tenía fuerzas ni un motivo para hacerlo.

A estas alturas de mi vida decidí aceptar que la relación con Alejandro ya era tóxica y por primera vez,tome la decisión de que lo mejor era dejar de esperar una disculpa que quizás jamás llegaría

Con el pasar de los años nuestra relación fue casi inexistente, excepto por los comentarios que hacían mis hermanos sobre él.

Nunca recibí una llamada,ni un mensaje,ni siquiera una tarjeta de feliz cumpleaños,mucho menos una visita.

Si bien respondía económicamente -Bueno en realidad era el dinero de la empresa familiar -nunca logro o intento hacerlo emocionalmente ni siquiera cuando ya estuve mejor.

Los primeros dos meses lejos no me importo,estaba demasiado perdida como para notarlo.

Cuando toque fondo solo Aidan y Adam fueron a visitarme, Alexander estaba lidiando con Jimena y su embarazo y no pudo volar a Rusia de inmediato. Después le dijeron que no era buena idea y tuvo que esperar semanas hasta que le dieron luz verde.

André hacia llamadas casi diarias con las gemelas y de vez en cuando se le permitía hablar conmigo.

Sebastián iba cada vez que podía al igual que Ashley y Vicmaly.

Zeck y Alana eran constantes,pero ninguno de ellos como las gemelas, Noely y Naomi.

Fueron mi roca, me sostuvieron aún cuando sintieron que no iban a poder hacerlo. Tenemos la costumbre de alejar a las personas para luchar solos o caer solos.

Yo decidí caer sola,pero no aleje a las personas-no voluntariamente por lo menos-cuando volví a casa despues de ir al infierno todo fue un borrón,mis sentimientos fueron tan...no tenía palabras para describirlos.

Recuerdo como me sentí al ser abrazada por mis hermanos, recuerdo mis gritos de dolor, recuerdo mis lagrimas pero luego no había nada.

No había un sentimiento que me ayudará a describir cómo me sentí después de ese día,no lo había porque no sentía nada.

Estaba entumecida.

Mis hermanos se alejaron, mantuvieron su distancia,era inestable,ellos lo sabía y se quedaron al margen.

Jimena estuvo conmigo dándome apoyo todas las noches,Aidan y ella se turnaban para velar mis pocas horas de sueño.

Dure días entumecida no supe cuánto,no fue hasta que llegó una carta, la carta.

𝐁𝐚𝐣𝐨 𝐞𝐥 𝐜𝐢𝐞𝐥𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐫𝐞𝐥𝐥𝐚𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐋𝐨𝐧𝐝𝐫𝐞𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora