Amelie
Estaba en la oficina,había llegado hace una hora y tenía lentes de sol puesto, Mikael no había dejado de echarme miraditas curiosas mientras mis hermanos me miraban extrañados.
No había dormido nada después de esa pesadilla que me dejó en mal estado,pensé en no venir pero tenía responsabilidades que cumplir.
Cambie mis lentes oscuros por los de aumento pero no me sentía del todo cómoda,mis ojos estaban ligeramente rojos y un poco hinchados por el tiempo que he estado al borde del llanto.
Respire profundamente y intenté comcentrarme en lo que hacía,sin éxito.
Frustrada con mi falta de atención,me quite los lentes y los tiré en el escritorio,frote mi rostro con exasperación,hoy me veía terrible.
Tenía el cabello recogido en una coleta desordenada y estaba sin maquillaje,lo único rescatable era mi atuendo,un traje de dos piezas beige y una blusa negra.
Me levanté y camine un poco por la oficina—¿Estás bien?—mire sobre mi hombro y vi que Mikael se había puesto de pie.
—Tuve un mala noche.
—Si quieres vete a casa,yo puedo terminar eso por tí —dijo señalando los papeles sobre mi escritorio.
—No es buena idea—sabia que si regresaba a casa iba a sumergirme en mis pensamientos y quería olvidar el tema no ahondarlo más.
—¿Te parece si vamos por un café para recargar energías?—Tal vez tomar café a las 8 de la mañana no era algo muy saludable pero definitivamente iba a necesitar cafeína para sobrevivir este día.
Salimos de la oficina juntos,saludamos a Luz que estaba en su escritorio a un lado del ascensor y bajamos a buscar nuestra dosis de café.
—Cuando estaba en la universidad era esclavo del café, estaba estudiando dos carreras al mismo tiempo era matador, no podía pasar más de cuatro horas sin café.
—Un adicto a la cafeína.
—si, hice mi propia rehabilitación y pude disminuir la cantidad pero debo tomar como mínimo dos tazas al día.
—Cuando estaba embarazada tuve una obsesión por los Flips.
—¿Flips?
—son unas galletas cuadraditas rellenas de chocolate o dulce de leche, en una de las visitas de Sebastián me llevo unos, se le había traído su tía junto a otras golosinas de su país.
—¿De dónde?
—Sebastián es de Venezuela, tenía seis meses y el antojo era muy fuerte, me la pasaba enojada o llorando como niña caprichosa por su golosina. Me volví tan insoportable que tuvieran que encargar cajas.
—¿Eras de las embarazadas difíciles?
—De las peores.
Y no mentía hasta yo soy consiente de lo necia, caprichosa y insoportable que fui.
Hicimos nuestro pedidos y subimos otra vez,mantuvimos las charlas en historias banales y sin mucho sentido.
Mi ánimo mejoro gracias a Mikael y podía decir que ya lo consideraba un amigo.
¿Amigo?
Si,amigo.
Jummm
3 de Octubre,2015.
—Son alergicos a las moras, avellanas,polvo,cloro, maíz,fresa, piña, brócoli,nueces, almendras, maní, duraznos. No los duches después de las 8, los medicamentos y vitaminas están en el neceser blanco, dentro hay una nota donde específica que le toca a cada quien, también anoté allí sus alergias,tienen permiso de dormirse tarde pero no pueden despertarse después de las 9 de la mañana, Adhara y Darek deben dormir juntos si yo no estoy...—asi continúe dando instrucciones que ellas escucharon atentamente.
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𝐁𝐚𝐣𝐨 𝐞𝐥 𝐜𝐢𝐞𝐥𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐫𝐞𝐥𝐥𝐚𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐋𝐨𝐧𝐝𝐫𝐞𝐬
Acak𝐀𝐦𝐞𝐥𝐢𝐞 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞 𝐭𝐫𝐞𝐬 𝐫𝐞𝐠𝐥𝐚𝐬 𝐞𝐧 𝐬𝐮 𝐯𝐢𝐝𝐚, 𝐞𝐬𝐭𝐚́𝐬 𝐚 𝐥𝐚 𝐯𝐞𝐳 𝐬𝐨𝐧 𝐬𝐮𝐬 𝐩𝐫𝐢𝐨𝐫𝐢𝐝𝐚𝐝𝐞𝐬. 𝐍𝐮́𝐦𝐞𝐫𝐨 𝐮𝐧𝐨, 𝐜𝐮𝐢𝐝𝐚𝐫 𝐚 𝐀𝐝𝐡𝐚𝐫𝐚, 𝐃𝐚𝐫𝐞𝐧 𝐲 𝐃𝐚𝐫𝐞𝐤. 𝐍𝐮́𝐦𝐞𝐫𝐨 𝐝𝐨𝐬, 𝐚𝐦𝐚𝐫 𝐚 𝐀𝐝𝐡...