8 de agosto del 2016.-Hola, Vincent-salude al portero del edificio de Mikael.
-Señorita-me dio un asentimiento.
-Te he dicho que me llames Violet.
-Lo siento seño... Violet.
-¿Esta Mikael?-se había reportado enfermo hoy por la mañana, ayer por la tarde me dejó en casa y luego vino a pasar la noche en su apartamento.
-Si, Violet-Salí de casa para llevar a los niños con Sebastián, Alana no estaba y Mikael no me contesta, estaba empezando a preocuparme así vine a ver yo misma como se siente.
Asentí y fui hasta el elevador, mientras esperaba inconscientemente empecé a tararear.
«as you sail from me, alarms will ring for eternity, the waves will break every chain on me, my bones will bleach ,my flesh will flee, so help my lifeless frame to breathe, and God knows I'm not dying but I bleed now, and God knows, it's the only way to hel now, will all the blood I lost with you, it drowns the love I thought I knew the lost dream...»
-Tiene usted una voz muy hermosa, Violet.
-¿Eh?
-Canta muy bien señorita.
¿Estaba cantando?
Oh, por Dios. Oh, por Dios.
Estaba cantando.
-Gracias-no pude evitar sonreír, fue una sonrisa llorosa porque por primera vez lo sentí.
Estoy sanando y esta vez sí era para siempre.
El ascensor abrió sus puertas y yo ingresé, estaba loca por llegar al apartamento y poder contarle a Mikael.
Envíe un mensaje a Dana y Sebastián contándoles lo que había pasado.
Solo fue cuestión de segundos para llegar al apartamento, dejé mi bolso sobre la mesita junto a la puerta y hablé mientras iba a la cocina, estaba segura que estaba allí-¡Mikael!, hoy por primera vez en años...-la emoción y mi voz se desvaneció ante la vista frente a mí.
Una mujer de cabello rubio rojizo y tez blanca me dio la bienvenida, era mucho mas alta que yo, me sacaba unos buenos 20cm de altura y eso que yo tenía tacones también, tenía un maquillaje perfectamente hecho y los labios pintados de rojo sus ojos mieles me miraban con altivez haciéndome fruncir el ceño, llevaba puesto un vestido blanco con negro y unos Ives Saint Laurent.
Y estaba muy cerca de Mikael, demasiado cerca.
Agradecí la reunión con Amesthy en el Club Heavenly por haberme obligado a ponerme una armadura.
Llevaba mis amados stilettos negros Louboutin, un pantalón del mismo color ceñido al cuerpo, una blusa azul de seda semitransparente con escote cruzado, mi cabello suelto en ondas caía por mi espalda, llevaba mi maquillaje ligero con mi labial rojo.
-Buenas noches -salude no pude evitar el tono extrañado y desconfiado.
Mire a Mikael que estaba pálido como si acabara de ver un fantasma.
-Buenas noches, Violet-respondió la desconocida,su tono de voz era una mezcla de desdén y burla que en este momento resultaba un poco inquietante-Un gusto verte.
-No sé si pueda decir lo mismo, esperemos un rato y te digo si es un gusto o no.
-Tienes garras, pensé que las habías perdido, niña.
-Bianca,será mejor que te calles y te largues de una maldita vez-mire a Mikael pero el la miraba a ella.
Internamente estaba sorprendido por la forma brusca que le hablo pero no lo demostré.
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𝐁𝐚𝐣𝐨 𝐞𝐥 𝐜𝐢𝐞𝐥𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐫𝐞𝐥𝐥𝐚𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐋𝐨𝐧𝐝𝐫𝐞𝐬
Rastgele𝐀𝐦𝐞𝐥𝐢𝐞 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞 𝐭𝐫𝐞𝐬 𝐫𝐞𝐠𝐥𝐚𝐬 𝐞𝐧 𝐬𝐮 𝐯𝐢𝐝𝐚, 𝐞𝐬𝐭𝐚́𝐬 𝐚 𝐥𝐚 𝐯𝐞𝐳 𝐬𝐨𝐧 𝐬𝐮𝐬 𝐩𝐫𝐢𝐨𝐫𝐢𝐝𝐚𝐝𝐞𝐬. 𝐍𝐮́𝐦𝐞𝐫𝐨 𝐮𝐧𝐨, 𝐜𝐮𝐢𝐝𝐚𝐫 𝐚 𝐀𝐝𝐡𝐚𝐫𝐚, 𝐃𝐚𝐫𝐞𝐧 𝐲 𝐃𝐚𝐫𝐞𝐤. 𝐍𝐮́𝐦𝐞𝐫𝐨 𝐝𝐨𝐬, 𝐚𝐦𝐚𝐫 𝐚 𝐀𝐝𝐡...