Nueva princesa, nuevo problema [LHC #1]

Nueva princesa, nuevo PROBLEMA

Perdonen la mala ortografía, tratare de corregirla poco a poco, de hecho, estoy empezando a corregir ya. Pronto actualizare los capítulos sin ningún error ortográfico.

" * " * "

- ¡Harmony! -el grito de mi madre me hizo sobresaltar.

- ¡Mama! -chillé-. ¿Qué te dije acerca de despertarme temprano en vacaciones?

- Harmony las vacaciones se han ido, Palmer y Albert te están esperando abajo -abrí los ojos de golpe al escuchar los nombres de mis mejores amigos

- ¿Cómo que se han ido? -masculle mientras me sentaba en la cama.

Me encontré con mi querida madre y mi desayuno en sus manos.

- Así es Harmony, apúrate -me entregó el plato con mi desayudo y el vaso lleno de jugo de naranja.

- Diles que suban -pedí sonriente.

- Come Harmony, no puedes llegar siempre tarde el primer día de clases -bufó mientras caminaba hacia la puerta de mi habitación.

Es ultimo año, además es una tradición que tenemos Palmer, Albert y yo.

Comí mis huevos con tocino con calma, no tenía prisa, si fuera por mí llegaría a la última hora.

¿Como estarán Palmer y Albert? Según ellos no estuvieron en la ciudad.

- ¡Mony! -no pude evitar reír al escuchar la voz chillona de Palmer

Dejé la losa en mi mesa de noche y giré a verlos.

- Como están de grandes -dije sorprendida.

Cambiaron estos últimos meses.

- La única que ha cambiado aquí eres tú -la voz de Albert me hizo sonreír aún mas-. Mira como estas de hermosa.

- Mi cabello no ha querido oscurecer -dije triste.

- Esa melena rubia es hermosa, no sé que le ves de malo -contestó Palmer

Si tan solo supieran.

- ¿Has traído la camisa que te pedí? -le pregunté a Albert.

- ¿Cuándo vas a dejar toda esta moda? -me reprendió Palmer-. Vístete como toda una mujer, no como un chico, estoy empezando a dudar de su sexualidad -retrocedió.

- Palmer, deja de ser pendeja, además ya deje los Jeans holgados por ti -bufe.

Me quite la blusa quedando solo en sostén.

- El único homosexual aquí, soy yo -habló Albert.

- Eso es malo porque estas bien bueno -Palmer se mordió el labio interior con delicadeza.

- Créeme cariño que si fuera hetero, ya habrías estado debajo de mis piernas gimiendo mi nombre -le dio palmadas en la espalda.

- ¡Que asco! -exclamé-. En mi cuarto no, vayan a hablar de sus porquerías afuera -los empujé hacia la salida de mi habitación.

Cerré la puerta y me dispuse a quitarme mi short de pijama.

Aliste mi ropa que consistía en, la camisa negra de Albert como tres tallas más grande, un Jean desgastado y mis Vans blancas.

Escuela aquí vamos.

Me metí a la ducha y abrí la llave del agua caliente.

Me enjabone todo el cuerpo y lo enjuague.

Este año iba a ser una tortura, eso estaba apostando.

El shampoo cayó en todo mi cabello.

- ¡Mi ojo! -grité.