Capitulo 59

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Canción:

Matthew Perryman - Only You




—Irak —gemí al sentir el placer invadir mi cuerpo.

Él había alejado su boca de mi intimidad una vez que me escuchó.

—Tú no haces caso —gruñó—. Tus mejillas sonrosadas se ven tiernas.

Sus cambios de humor a veces los odiaba.

—¿Tienes algún problema, princesa?

Negué lentamente con mi cabeza.

Yo sólo estaba tratando de recuperar mi postura y mi respiración.

—Estás muy húmeda.

—Irak —me quejé, sus comentarios a veces me ponía los nervios de punta.

—Te quite mi mano de tu preciosa boca con la condición de que te quedaras callada, no estás cumpliendo mis órdenes y sabes que odio eso. ¿Qué te está pasando?

Cerré un poco mis piernas.

Traté de buscar alguna respuesta, pero yo sólo estaba pensando en lo bien que su lengua se había sentido junto con sus labios.

Reí.

—¿Te gustó? —preguntó.

—Sí —contesté con la respiración alterada.

—¿Extrañaste que te hiciera esto?

Me quedé en silencio y seguí con mi vista fija en el techo de la habitación.

—Harmony —trató de separar mis piernas, lo cual yo impedí—. Yo extrañé mucho tu sabor.

—Irak, antes eras algo inocente y no me podías hacer comentario como los que me has hecho anteriormente. ¿Qué te pasó? —le pregunté con cierta diversión.

—Tú fuiste la culpable —contestó—. Además, tu cuerpo es perfección.

Arrugué mi nariz.

—Tú conoces todas sus imperfecciones, no puedes decir eso.

—Princesa, eso es lo que lo hace perfecto.

—A veces me haces sentir bien conmigo misma.

—Ese a veces, lo estoy empezando a odiar.

Me bajé del escritorio y obtuve varios quejidos de Irak.

—No he terminado aún —sonrió.

—Yo creo que sí —susurré—. Dame mi ropa interior.

—No sé a donde la tiré —se acercó a mí—. Aún no he terminado contigo, así que, podrías quedarte otro minuto, ahí acostada mientras juego contigo.

—Aunque suene muy prometedor me voy a tener que negar.

—¿Por qué?

—Ay, Irak. No te vayas a poner pesado, además, estoy segura de que alguien me escuchó allá afuera.

—¿Ese es tu porqué?

Asentí.

—Pues si es así. Puedes estar tranquila porque yo hice que nadie pudiera pasarse por estos alrededores.

Nueva princesa, nuevo problema [LHC #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora