Capítulo 70

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Canción:

Skylar Grey - Come Up For Air



Wattpad es bello, wattpad es hermoso (sarcasmo) >:v Me pasó de nuevo, tuve que publicar el capítulo de nuevo porque hubo un problema y no se le deja leer a la mayoría de personas, :'v






Intentaba estar tranquila, intentaba hacerlo. Ya era 1 de diciembre, hoy le daban de alta a Irak y me sentía ansiosa por eso, al fin estaría mucho más tiempo con él.

Corrí desde la entrada del hospital hasta la habitación de Irak, ahí se suponía que él debía de estar, pero al ver a través del cristal me confundí, Irak no estaba, en realidad nadie estaba en esa habitación. La camilla estaba organizada, era como si él nunca hubiera estado allí.

Nuevamente corrí, pero esta vez hasta donde la recepcionista con la cual había entablado una especie de amistad, era la única que me entendía, o algo así, no me proponía a hablar con alguien en este hospital que no fuera ella o Fred.

—Oye, Carine, ¿Por qué Irak no está en su habitación? —le pregunté algo alterada, me parecía extraño.

Dejó de mirar la computadora para mirarme a mí.

—Pensé que lo sabías.

Me asusté un poco, ¿le había sucedido algo malo? ¿Irak estaría bien?

—¿Qué cosa?

—Se fue a otra habitación, es que lo cambiaron porque lo iban a dar de alta ¿no?

Oh, sólo era eso.

—Sí, eso me lo dijeron hace unos días —sonreí—. ¿Sabes dónde puede estar él?

—Claro, Harmony —asintió—, déjame mirar —volvió a mirar la computadora.

Luego de unos cortos minutos esperando ella respondió:

—Tienes que bajar un piso y está en la tercera habitación.

Volví a sonreírle.

—Hablamos luego —me despedí antes de dar la vuelta y salir corriendo para el ascensor. Cuando estuve enfrente de él oprimí el botón de bajar y me dispuse a esperarlo.

Quería contarle a Irak lo que había decidido hacer.

La puerta del ascensor de abrió y yo entré allí, estaba vacío. Oprimí el botón para ir al piso que me correspondía. Las puertas se cerraron y sólo fue cuestión de segundos para que yo ya estuviera saliendo del ascensor apenas este había llegado al piso correspondiente.

Corrí hasta la habitación donde se suponía que estaba Irak y al abrirla sonreí al verlo en la camilla.

—Me preocupaste, nombre de país —dije, con la respiración alterada—, y me hiciste correr, y yo odio correr.

—Hola, amor —me sonrió.

Me acerqué a él.

—¿Por qué tú voz está así tan... débil?

—Por los estúpidos medicamentos —contestó—. ¿Cómo has estado?

Me senté en la camilla y acerqué mi rostro al de él, coloqué mi mano izquierda en su cuello y lo besé.

Nueva princesa, nuevo problema [LHC #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora