— ¿Quien te crees, Irak? —pregunté enojada.
Él estaba conduciendo, con el ceño fruncido y sus labios igual.
— Tengo derecho, además, se juntó con las primeras personas que vio.
— ¿Y a ti que mierda te importa mi vida? —masculle.
— ¡Usted no entiende nada! —exclamó enojado.
— ¿Como que no entiendo? —bufe—. Entiendo perfectamente que te toque cuidarme, pero no es mi culpa que tengas lidiar con tu padre, que no tengas amigos y que tu madre se haya muerto, pero te diré algo Irak, esa es la realidad y tu mismo eliges si quieres aceptarla, y si no lo quieres hacer ¡No es mi culpa!
— Cállese —ordenó—. No me hable, no me toque y si es necesario ignóreme —bufó.
— ¿Eso quieres? —pregunté—. Lo haré, es tu maldita vida y tú verás como la destruyes. Ahora déjame destruir la mía, si quiero.
— Ya la tiene destruida, ¿como la va destruir más? —preguntó burlón—. ¿Acaso es posible? Al menos estoy consiente de que toda mi familia me quiere.
Apreté mis labios, no lo quería golpear, o echarle en cara lo de su madre.
No quería ser esa clase de persona.
Al estar ya en frente del castillo me bajé del auto.
Recibí algunos llamados de Irak, los cuales ignoré, no quería oír aquellas palabras.
— Maldito Irak —murmure mientras caminaba hacia la entrada principal del castillo.
Sabía muy bien que mi hermano me odiaba, pero ¿tenia que haberme echado eso en cara?
Salude a los guardias y entré al castillo.
Sabia que el idiota venia detrás mío.
— Para, Harmony —ordenó.
Ordenes era lo único que recibia.
— ¡Que pares! —exclamó enojado.
Empecé a subir las escaleras.
¿Quería que lo ignorara?
Pues lo haría.
— ¿Tú me quieres, calvo? —le pregunté de repente a mi hermano el cuál parecía preocupado.
Me miró con esos inmensos ojos verdes.
— Yo te amo, mona, no sabes cuanto, y no seria capaz de hacerte daño.
— ¿Me lo prometes? —sonreí.
— Claro que si, mona —besó mi frente.
Un sollozo se había escapado de mis labios.
— ¿Donde quedo esa promesa, calvin? —murmure.
— ¿Harmony?
¿Por que seguía insistiendo?
— Vete, Irak, no te quiero ver —masculle.
— Perdón —susurró.
Gire a verlo.
— ¿Perdón? —pregunté dolida—. Somos tan idiotas que creemos que con solo decir perdón, todo estará igual que antes.
— Harmo...
— ¡Sé que mi hermano me odia! —exclamé—. ¿Crees que no lo sé? ¿Crees que no duele?
— Yo se que duele.
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Nueva princesa, nuevo problema [LHC #1]
RomanceBilogia: "Los Hermanos Craft" (Libro #1). ❝Eran dos motores muy diferentes que al unirlos pasaban los límites de la velocidad❞. * HISTORIA COMPLETA. * PRÓXIMAMENTE SERÁ CORREGIDA. * PROHIBIDO SU COPIA O ADAPTACIÓN.