Nueva princesa, nuevo problema [LHC #1]

Capitulo 58

Canción:

A Great Big World - I Don't Wanna Love Somebody Else.

—¡Harmony! —la voz de Irak me había despertado.

Ah, maldito. Sabía que yo odiaba que me despertaran en medio de la noche o que me despertaran.

Pero... ¿Qué hacia Irak en la habitación que no era de él?

Prendí la lámpara que estaba sobre la mesa de noche.

—¿Qué miércoles te pasa, Irak? —pregunté, enojada—. ¿Es que no ves que estaba dormida?

Fijé mi vista en él.

Con su mano izquierda estaba agarrando de la camiseta a Félix y con su otra mano estaba agarrando un gran cuchillo.

—¿Qué haces con Félix?

Mi hermano sólo me dio una sonrisa inocente.

Oh, él había hecho algo malo. No daba de esas sonrisitas porque sí.

—¡Él apareció en mi habitación con el maldito cuchillo! —parecía asustado.

Ah, solo había sido eso.

—¡Y me hizo esto en el brazo! —me mostró.

—Dios mío —murmuré, sorprendida—. ¿No te duele?

—¡Claro que me duele! —elevó la voz—. ¡¿Qué mierda estaba haciendo él en mi habitación y por qué me estaba enterrando el maldito cuchillo en el brazo?!

—Félix —lo miré—. ¿Qué te dije en el avión?

—Que no le hiciera nada al nombre del país.

—¿Y por qué le hiciste eso?

—Es que estaba aburrido y quise jugar.

—¡¿Qué clase de niño se despierta a las dos de la mañana a jugar con un maldito cuchillo?! —frunció el ceño—. ¿Y qué hace un niño con esta clase de cuchillo?

—¡Félix! —exclamé—. Te dije que no intentaras nada con él.

—Lo sé, pero solo quería jugar.

—Ningún niño de ocho años juega con un cuchillo —habló Irak con la respiración agitada—. No sé que clase de niños crían ustedes, pero me asustan, maldita sea, toda tu familia es rara, Harmony.

—Ay, tú cállate, imbécil —ordenó Félix—. Y tengo nueve años, ya los cumplí. Por cierto, si me quieres dar un regalo no me niego.

—¿Por qué le daría un regalo a un niño que me quiso matar?

—Porque tal vez no quieres que ese niño vuelva a entrar a tu habitación en la madrugada cuando tú duermas y te descuartice —sonrió—, y, además, no planeaba matarte, no hoy.

—¡Harmony!

—Ya cierra la boca, Irak. Félix solo está jugando, él no habla en serio ¿verdad?

No contestó.

—Félix —arrugué mi nariz.

—¿Qué?

—¿Vas a contestar?

—¿Qué cosa?

—¡Dile que solo le estabas jugando una broma!