Nueva princesa, nuevo problema [LHC #1]

Capítulo 35

Canción: 

Jaymes Young - We Won't ft. Photebe Ryan.

Reí al ver a Irak de nuevo.

Sus ojos seguían cristalizados. 

— No tenias que haberte tatuado —sonreí—. ¡Lloraste!

— Claro que no lo hice.

Cogí su muñeca.

— Loco —leí.

Debajo de la corona del rey tenia la palabra "Loco" escrita en cursiva, y yo igual solo que con la palabra "Loca".

— Nunca en mi vida imagine que me tatuaría —cerró sus ojos—. Mi padre me ve esto y me corta el brazo en pedazos, literalmente.

— Bueno, la vida es muy corta para ser una persona más.

— No, princesa —me miró—. La vida es larga para quien la disfruta, y corta para quien la malgasta.

Reí.

— ¿Hacia donde vamos? —preguntó poniendo sus manos en el volante.

— No tengo ni la menor idea.

— ¡Harmony!

— ¿Qué? —reí—. Se suponía que si me iba si ti saldría del país, y volvería con mi abuelo, o iba donde Albert.

— ¡¿Estabas pensando salir de Inglaterra?!

— Sí —contesté—. Aunque seria muy predecible y se hubieran dado cuenta donde estaba yo.

Bufó.

— Lo siento —murmuré—. Puedes volver, Irak. No te quiero meter en esto.

— Pues ya lo hiciste.

— Aun puedes salir de esta.

— No quiero salir —murmuró.

Suspiré.

Miré por la ventana.

Estaba lloviendo, y yo me había concentrado en las gotas de lluvia que resbalaban por la ventanilla.

— Creo que ya sé donde ir.

Miré a Irak.

— ¿Qué se te ocurrió? —mordí mi labio inferior.

— Deja de morderte el labio, por favor —pidió—. Se me ocurrió ir a la casa.

— ¿Ah? —me acomodé en el asiento.

— Fuera de Grantham, no muy lejos. A una, o dos horas hay una casa, nuestra obviamente.

— ¿Quién sabe de ella?

— Solo Gabriela, aunque también mi padre, pero no estamos mucho tiempo alla. Siempre vienen empleadas a limpiar.

— Pues es la mejor opción —sonreí.

Nos quedamos en silencio, escuchando solo las gotas que chocaban contra el auto.

Jugué con mis dedos.

— La casa esta rodeada de naturaleza, no es muy grande. Solo tiene un piso. Se suponía que allí iría cuando no quisiera estar cerca de ti.

Lo miré con mi ceño fruncido.