— Es la primera, y ultima vez que me subo a un avión —dijo Albert.Reí.
— ¿Como no te quedaste dormida? —me pregunto mi padre.
— No lo sé —me encogí de hombros—, pero lo bueno es que ya llegamos.
— Ahora nos vamos a Grantham —aviso mi tía.
— Hermanita —Félix jaló mi mano.
— ¿Si, pequeño?
— ¿Por que todos te miran? —pregunto confundido—. En especial todos esos estupi...
— ¡Félix! —exclamó mi tía—. Eres igual a tu hermana.
— Es mi hermana por algo —sonrío.
— Porque son unos subnormales que nunca vieron a una chica —contesté.
— ¿Es verdad que eres una...
— Si, y tu eres un príncipe —sonreí.
— ¡Yo no quiero ser uno!
— ¿Por qué? —pregunté.
— Porque la mayoría de princesas son bien...
— ¿Raras?
— Exacto —contestó—. Prefiero a una chica que no se preocupe por el maquillaje o que se vista a su gusto —suspiró—. Así como tú.
— Te aseguro que en algún lugar del mundo hay una persona indicada para ti, es difícil encontrarla, pero la hay.
— ¿Cuantas limusinas tienen ustedes? —preguntó Palmer una vez que estuvimos en frente de una.
— Hablas mucho, Palmer —comentó mi tía.
— Empezare a odiar tomarme fotos —dije con el ceño fruncido.
Esos flashes me cegaban la vista.
Rogger abrió la puerta de la limusina.
Ojala eso no se hiciera seguido.
Entre con algo de dificultad.
Suspiré una vez adentro.
— ¿Cuanto nos vamos a demorar?
— Dos horas con veinte minutos, sino hay trafico un poco más temprano, Mony —contestó Rogger.
— Llegaremos como a las once y... en realidad no me importa —bufe y baje la ventana.
— No te pongas amargada —se quejó Albert.
— Pero es que me estoy muriendo del hambre —murmure.
— ¡Mony! —exclamó Palmer—. Te comiste mi hamburguesa y también la de tu padre, ¿como no engordas?
— Ese es el secreto querida Palmer, comer sin importarte como vayas a terminar —le guiñe el ojo.
— A veces eres tan irritante —masculló.
— Y tu tan...
— Cállate Harmony, te comportas como una niñita —dijo mi tía.
Era una amargada.
— ¿Sabias que el estrés hace que uno envejezca más rápido? —pregunté burlona—. Al parecer no lo sabias, por eso que tienes muchas arrugas.
— ¡No es verdad! —exclamó.
— Claro que si —contradeci—. Mira si quieres te las cuento, una, dos, tres, cuatro... —hice una mueca de disgusto.
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Nueva princesa, nuevo problema [LHC #1]
RomanceBilogia: "Los Hermanos Craft" (Libro #1). ❝Eran dos motores muy diferentes que al unirlos pasaban los límites de la velocidad❞. * HISTORIA COMPLETA. * PRÓXIMAMENTE SERÁ CORREGIDA. * PROHIBIDO SU COPIA O ADAPTACIÓN.