Capítulo 67

44.8K 2.8K 767
                                    

Canción: 

Lund - Alone. 






—Ya tranquilízate, Harmony —me pidió Daly.

—¡¿Cómo mierda pretendes que me tranquilice?!

Ahora ya sabía lo que sentía Irak cuando yo le decía eso.

—Por eso no quería que ella se enterara, se pondría toda paranoica y...

—Por lo menos no me daría un ataque de ira —lo interrumpí.

—Mira, Harmony, cállate, porque muy estresado sí estoy.

—¡¿Y crees que yo no?! —me paré del sofá—. Él... —señalé a Irak—, él nunca me dijo nada.

—Ya deja de llorar.

—Insensible de mierda.

Rodó los ojos.

—Por eso él me dijo que no te dijera nada.

—¿Qué?

—Supuso que te ibas a poner así y... ah, Daly, por favor sal, voy a hablar con ella.

—Está bien —asintió—. Iré a ver cómo está Gabriela —salió de la habitación.

Me crucé de brazos y fije mis ojos en los de Alexander.

—Te voy a pedir un favor y espero que me lo cumplas ¿sí?

—Oh, tú tuteándome ¿Quién se lo imaginaba?

—Esto es serio, Harmony.

—Sí, sí, sigue.

—No quiero que Irak sepa que tú estás enterada de esto, quiero que actúes como si no supieras de todo esto y que... que lo perdones, sé... sé que se siente eso y quiero que lo hagas y sino puedes hacerlo por lo menos fíngelo, porque él es mi hijo y quiero... quiero todo lo mejor para él, por favor.

—No voy a fingir que lo he perdonado, porque eso sería como mentir, Alexander... cuando desperté hoy quería hablar con él, porque caí en cuenta en algo.

—Sólo hazlo.

—¿Es que no has caído en cuenta? —fruncí mi ceño—. Obvio que lo iba a perdonar, me levanté hoy con ese propósito, pero no, la vida tenía que devolverme toda la mierda que hice, ah, todo es tan... tan... —suspiré.

—Injusto —miró a Irak y luego a mí—. Sí, lo sé, pero no se puede cambiar nada.

—Todavía no puedo creer esto —sollocé—, se me es imposible, esto... esto no... no puede estar pasando, todo estaba bien.

Se acercó a mí y su cara de amargado ya no estaba, sólo podía observar tristeza en él.

Me abrazó —acto del cual me sorprendí— pero acepté, lo abracé con fuerza mientras lloraba. Alexander también era alto, muy alto.

—Ella también murió de lo mismo, bueno... iba a morir, porque supongo que ya sabes qué fue lo que hizo.

—La amabas ¿verdad?

—No —se alejó de mí—, sólo la quería, en eso estaba correcto Irak, él, de alguna forma siempre supo que nunca llegué a amar a su madre, ni un poco.

Nueva princesa, nuevo problema [LHC #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora