Capitulo 45

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— Y por eso es que ahora estoy junto a ti, sentada en tu cama —le murmuré.

— Eso no sonó lindo —arrugó su nariz.

— Para tener veintitrés eres muy adorable —reí.

— Sí, me lo han dicho muchas veces.

— Cuéntame algo de tu vida —le pregunté.

— Pues... no sé, mi vida es muy normal. Tengo dos padres, dos hermanos y se supone que tengo que estar en la universidad, pero mis padres necesitan de mi apoyo en este instante —rió—. En realidad creo que el otro año entro a la universidad, allá en London. No me quejo de mi vida, es muy tranquila, común, y nada interesante.

— ¿Qué haces aquí?

— Siempre quise vivir aquí, mis abuelos vivieron en esta casa. Este pueblo es muy tranquilo, y aquí vive mi hermano, es un año menor que yo —suspiró—, pero no vive aquí en la casa, es un poco apartado de la familia pero es divertido.

— Veintidós años.

— Sí, su nombre es tan raro que ni yo me lo sé.

— ¿Cual es tu otro hermano?

— Es hermana, y se llama Charlotte.

— Lindo nombre.

— Sí, otro nombre menos común, es que mis padres me odian.

Nos reímos a la misma vez.

— Toda los padres odian a sus hijos, pero de una forma cariñosa.

— Tienes razón, Mony.

— Camilo.

— Dime.

— Gracias, porque no cualquiera hace lo que tú estás haciendo.

— ¿No estás cansada?

— Algo.

— Es mejor que vayas a dormir —sonrió.

Jessie e Irak.

— Te quiero tanto, princesa.

— Yo mucho más, príncipe.

Y esa era mi realidad.

Camilo puso sus brazos en mi cintura y me abrazó.

Quise quejarme, pero estaba segura que si abría la boca empezaría a sollozar.

— Llorar es bueno, Mony —susurró sobre mi cuello—. Hasta ahora eres lo único interesante que me ha sucedido.

Sonreí.

— Creo que esto sería lindo si todavía no fueras un desconocido para mí.

— No me gustan las mujeres —volvió a susurrar.

— Lo que me faltaba —bufé.

— ¿Homofóbica?

— No, yo le diría: enojada por conocer a otro chico gay lindo.

— ¿Soy lindo?

— ¿Soy una princesa? —pregunté—. Creo que son preguntas muy obvias, tú eres lindo.

— Gracias.

— Mi mejor amigo también es gay.

— ¿Cuantos años tiene?

— Diecinueve —bostecé.

— Es legal para mí así que, me encantaría conocerlo.

— Tú me recuerdas a él —volví a bostezar—. Creo que esto era a lo que se refería ese señor.

Nueva princesa, nuevo problema [LHC #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora