Nueva princesa, nuevo problema [LHC #1]

Capitulo 22

— ¿Y si hay pirañas?

— ¡Palmer! —reí—. Irak y yo ya nos hemos metido, y no nos ha pasado nada. Tu novio ya esta metido y no le ha pasado nada.

— ¿Qué han hecho ahí? —preguntó con asco.

— Ay, dios mío —murmuré.

— ¿Por qué Irak se sonrojo? —preguntó ella—. ¡Harmony!

— No ha pasado nada —aclaré—. Deja de ser pendeja, ¡Palmer!

— Bien, te creo. Lo de que no hay pirañas, porque lo otro no —dijo antes de meterse al lago.

Rodé los ojos.

— Tu amiga es algo...

— Atrevida, Si, lo sé.

— Claro.

Giré a verlo.

— Desde ayer has estado actuando extraño —fruncí mi ceño—. Desde que hablaste con Julián.

— No pasa nada.

— ¡Claro que si! —gruñí—. Cuando me acosté contigo, te diste la vuelta y me ignoraste por completo, como si yo no estuviera ahí.

— Claro.

— ¡Deja tus pendejadas a un lado!

— Dios —susurró.

— ¿Qué te hice yo?

— Nada —gruñó.

— ¿Y entonces?

— No es nada.

— ¡Irak! No empieces a joderme.

— Ya cállate.

Él estaba siendo un idiota completo.

Después de un largo tiempo me paré del césped.

— ¿Para donde vas?

— ¿Ahora si te intereso? —gruñí—. Que te den.

— Harmony —cogió mi brazo.

— No, Irak. No tenias que tratarme así, ni ayer... ni ahora.

— Solo entiéndeme.

— ¿En que te entiendo? —pregunté alterada—. ¡No me has dicho que te sucede! ¿Cómo quieres que te comprenda?

— Harmony...

— Vete a la mierda.

Así de sencillo era mi dilema.

— Albert —dijo rápidamente.

— ¿Qué pasa con Albert?

— Julián me dijo que tú y Albert...

— Maldita sea —gruñí.

Mordí mi labio inferior.

— Eso fue hace mucho tiempo.

— ¿Hace mucho?

— Bueno... estábamos ebrios, y por eso no volví a tomar.

— Es que... —gruñó—, no soy capaz de soportarlo.

— ¿Qué? —pregunté burlona—. Estábamos ebrios ¿bien? Si, cometí un error. ¡Soy un ser humano! Perdóname por no ser perfecta.

— No es eso.

— ¡Irak! —me quejé—. Eso fue el año pasado, olvídalo ¿si?

— Imaginar a Albert contigo en... —bufó—. Maldita sea.