Libro #2 [TERMINADO]
Tom no esperaba que separarse de ella lo consumiera poco a poco.
El odio es poderoso y el desamor... es letal.
Juntos son una bomba de tiempo que echará a volar a todos a su alrededor. ¿Estarán dispuestos a correr ese riesgo? ¿...
Las cosas no están saliendo como lo habían planeado. Se mudaron a Colorado hace más de dos semanas y Artemisa y Levi no han encontrado trabajo aún. Sus fondos se agotan y si no encuentran empleo pronto, no podrán pagar la renta del apartamento que vence dentro de una semana.
—Tal vez... Tal vez deba aceptar el trabajo que Shanon me ofreció —murmura Artemisa para que solo el rubio que tiene en frente pueda escucharla.
Levi abre los ojos de par en par, negando con la cabeza.
—¿Te has vuelto loca? —espeta de mala gana—. No permitiré que trabajes en ese lugar.
—Pero...
—No. Es mi última palabra.
La peli negra aprieta los puños, observándolo furiosa. No permitirá que le diga qué hacer.
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—Si no encontramos empleo en dos días, aceptaré te guste o no —declara finalmente.
El rubio bufa rendido, se niega a que su amiga trabaje en ese tipo de lugares, pues sabe lo que conlleva hacerlo. Tendrá que tolerar que los clientes la toquen sin su consentimiento, que le falten el respeto cuando les dé la puta gana, entre otras cosas.
Shanon es una de sus ex compañeras de trabajo, la ayudó durante los primeros meses que tuvo a Selene entre sus brazos. Artemisa era mamá primeriza y no tenía conocimiento alguno sobre bebés, pero su compañera sí. Y debido a que Levi tampoco sabía qué demonios hacer cada vez que la pequeña lloraba, juntos decidieron aceptar su ayuda.
Ella es una mujer de no más de cuarenta años con dos hijos, de cabello pelirrojo y sonrisa perfecta. Fue un gran soporte para Artemisa, además de una gran amiga, hasta que después de unos meses, justo antes de que Selene cumpliera un año, decidió mudarse a otro estado. No era seguro que estuviera en un lugar por mucho tiempo, así que empacó las pocas cosas que tenía y se despidió de Shanon entre lágrimas y palabras de aliento.
Aquella mujer es originaria de Colorado, por lo que tiene contactos y ex jefes que tienen un buen concepto de ella. Y cuando supo que su gran amiga necesitaba una mano para conseguir empleo, movió sus fichas, pero lamentablemente lo único que pudo hallar para ella fue un puesto como camarera en un club nocturno en el centro de la ciudad. Esa idea no le agrada a la peli negra en absoluto, pero es su única opción. De otra forma los echarán a la calle por no haber pagado la renta y su plan de establecerse en este estado por tres meses se irá al demonio.
