17| Irina and Tom's past

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Lean la nota al final del cap. ES IMPORTANTE⭑☽


He perdido la cuenta de cuánto tiempo llevo en este lugar. Tal vez solo sean dos días o tal vez dos semanas, pero el dolor se siente exactamente igual en cualquier lapso de tiempo. Es intenso y muy doloroso, se ha instalado en cada rincón de mi cuerpo, haciéndome cada vez más débil. No puedo sentir algo además de dolor, tan solo... estoy dentro de una tortura infinita, dentro de un infierno que pensé que jamás iba a vivir.

Y Bill... es como si fuera una persona totalmente diferente, como si... siempre hubiera sido así. ¿O es que en realidad sí lo fue y todos estos años fingió ser alguien que no era? Tal vez su intento por cambiar falló y permitió que su oscuridad lo domine, porque no encuentro otra explicación que tenga lógica. 

Bill es el líder aquí, todos los hombres en esta base militar acatan sus órdenes sin rechistar, es el amo y señor. Todos le temen, así que, nadie se atreve a mirar a través de la ventanilla del calabozo en el que me encuentro. Todos saben que le pertenezco, aunque ahora toda yo lo rechace por completo.  

Siento sus dedos enterrarse en mi piel, mientras sus dientes atrapan la piel sensible de mi cuello y muerden con fuerza. Suelta un gruñido sonoro, llenando mi interior sin reparo alguno. Mi cuerpo se siente débil y sucio, me ha utilizado como su juguete sexual desde que desperté en este lugar y desde entonces solo ingresa al calabozo para abusar de mí. No reconozco esa mirada enferma que ahora posee, su voz se escucha como la suya, pero al mismo tiempo... parece no serla en realidad. Todo es extraño, muy extraño. O tal vez solo estoy empezando a delirar. 

—Eres tan deliciosa —musita al salir de mi interior. Siento un líquido recorrer mis piernas y una mueca de desagrado se dibuja en mi rostro que no pasa desapercibida para él. Bill me sujeta con fuerza de las mejillas, observándome furioso. Ahora la ira se apodera de su sistema con mucha facilidad. Sus palabras, sus acciones, todo en él me recuerda al Tom de hace seis años atrás. Pero aún así este Bill es diferente, incluso es mucho más peligroso que su hermano y aunque pensé que nunca desearía esto, ahora lo hago: Preferiría que fuera Tom quien esté fuera de sí y no él. Bill es... el doble de psicópata y enfermo que su gemelo—. ¿Qué carajos te he dicho que debes decir cuando termine contigo? 

Trago saliva, mientras me retuerzo de dolor. Mi rostro se siente dolorido debido a los golpes que he recibido de su parte, así que el hecho de que esté sujetándome de esta forma hace que los hematomas duelan como la mierda. 

—G-Gracias, señor. 

Bill me observa directo a los ojos, me analiza unos segundos y finalmente me suelta para sujetar sus pantalones y volver a vestirse. 

—Deberías agradecer que alguien como yo se atreva a tocarte —dice con tranquilidad, como si no acabara de abusar de mí hace un momento, en tanto peina sus cabellos con los dedos—. Eres tan malditamente débil que cada vez que te hago mía, me dan náuseas. 

—¿Y por qué sigues haciéndolo? —murmuro, sintiendo mi visión nublarse poco a poco y mi respiración volverse más lenta. 

—Porque me divierte ver tu rostro lleno de tristeza —contesta soltando una ligera risa. Mi cuerpo se estremece—. Además... —Vuelve a sujetarme por las mejillas, obligándome a mirarlo—, eres hermosa, aunque muy rubia y con menos cuerpo del que me gustaría. Ya sabes, prefiero a las mujeres algo mayores.

Instantáneamente Irina viene a mi mente. Aprieto los dientes. 

—Entonces ¿por qué demonios no te largas de aquí y vas a conseguir a una mujer que sí te interese? —espeto retorciéndome, en tanto una sonrisa burlona aparece en su estúpida cara—. Puedes cogerte a cualquier zorra, Bill. No me necesitas.

Intento deshacerme de su agarre, pero me detengo en cuanto siento sus grandes manos acunar mi rostro. Mi corazón se detiene al sentir, después de mucho tiempo, cómo sus pulgares acarician suavemente mi piel. Regreso los ojos a los suyos, respirando con dificultad, intentando buscar algún atisbo de burla o algo que indique que está bromeando, pero no hallo nada, tan solo encuentro su mirada brillante bajo el único farol que ilumina el lugar.

Mi corazón se encoge, deseando poder regresar a esos días en los que verdaderamente me amaba, a esos días en los que me sentía segura a su lado, pero ahora esos recuerdos se sienten tan lejanos..., incluso estoy empezando a creer que estoy loca. ¿Acaso aluciné todo lo que vivimos?

—¿Por qué dices que no te necesito, rubia? —Me quedo en silencio, perdida en el color de su mirada, perdida en el calor de sus manos sobre mi rostro—. ¿Por qué?

Escuchar su voz temblar me obliga a salir de mi trance. Regreso a la realidad, sintiendo el miedo escapar por cada poro de mi piel, temiendo que todo esto se trate solo de una alucinación. ¿Qué demonios está sucediendo?

Darkness feel like homeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora