Darkness feel like home

26| Artemisa effect [Part II]

☾⭑ Canción en multimedia: Burst! - Bart B More Remix de Peaches ⭑☽

❦ A R T E M I S A ❦

Durante las siguientes tres noches, Tom, Irina y Levi asistieron al club nocturno al que supuestamente suele verse a Rudson todas las noches, pero al parecer la suerte no está de nuestro lado.

Rudson no apareció, ni siquiera por casualidad.

Parece que estamos estancados y cada movimiento que hacemos simplemente no da los frutos que esperábamos obtener. Es como estar en medio de arenas movedizas, sin salida, hundiéndonos lentamente, sabiendo que al final la mierda en la que estamos terminará por llevarnos consigo.

La angustia de no tener noticias de mi hermana me está consumiendo poco a poco, más aun después de lo que Tom me confesó. Aquel ataque en las favelas fue organizado por Bill, dijo que habló con él, que vio el monstruo en el que se ha convertido y eso... no me deja ni una sola gota de esperanza.

Al menos cuando no sabía sobre esto pensaba que Démeter podría encontrarse en mejores circunstancias, pero ahora no sé qué pensar... Bill no se atrevería a hacerle daño, ¿verdad?

Él la ama.

Una risa seca escapa de mis labios ante ese pensamiento, como si no recordara que Tom, quien es su hermano, también decía amarme y decidió mentirme en la cara para luego acostarse con la primera zorra que se le cruzó por en frente.

Solo espero que no sean iguales, porque si eso termina siendo así, Démeter podría estar... muerta.

Un escalofrío me recorre.

—Deberíamos...

—Deberíamos pensar en un plan B —interrumpo a Tom, llamando la atención de todos.

Sus ojos marrones me evalúan atentos. Al parecer le interesa lo que tengo en mente.

—¿Qué propones?

—Propongo que esta sea la última noche que asistamos a ese club. Si Rudson no aparece antes del alba, nos moveremos a las favelas. Recorreremos todo el lugar, los rincones más oscuros, cada agujero, no importa qué, hasta dar con su escondite. Sophia está de nuestro lado, podemos usar eso a nuestro favor.

Fijo la mirada en ella, quien asiente hacia mí con una pequeña sonrisa, causando que sus rulos se muevan un poco.

—Artemisa tiene razón —me apoya volviendo la mirada al resto—. No pueden seguir utilizando el mismo plan, llevan cuatro noches haciendo lo mismo. Están perdiendo tiempo.

Una risa se escucha. Una risa que enerva mi sangre, que hace que mi cabeza idee cientos de torturas para ella. Disfrutaría tanto escucharla gritar de dolor...

—Por si no se han dado cuenta, Rudson es muy escurridizo. La única opción que tenemos es seguir asistiendo al club, ¿no se dan cuenta?

—¿Y tú no te das cuenta que ese plan no está funcionando?

Que le dé la contra no le hace gracia. Sonríe sin ánimo en mi dirección, sus ojos negros me analizan un par de segundos con los labios apretados. Se cruza de brazos, elevando sus pechos y hace resonar sus tacones cuando se acerca a mí.