35| Heirs

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A R T E M I S A



Siento que estoy muerta en vida. No puedo seguir soportando la indiferencia de Tom, a estas alturas solo quiero...

No sé lo que quiero. Solo sé que a este paso voy a volverme loca.

Vine hasta aquí para ver a mi pequeña, pero también para hablar con el troglodita que tiene como padre, para decirle eso que puede cambiarlo todo y al mismo tiempo puede no cambiar nada. Vine segura de que me escucharía, dispuesta a no dejarme llevar por mis impulsos, pero sucedió todo lo contrario. Y es que con él las cosas no podrían ser de otra forma.

Tom es capaz de hacer conmigo lo que quiera. ¿Y qué es lo peor? Lo peor es que lo sabe y no sé qué piensa hacer con ese poder.

No quiso escucharme y no lo culpo. Me sentiría igual si estuviera en su lugar. Y es curioso el hecho de que haya experimentado esto antes. Cuando lo conocí, cuando empecé a caer a sus pies poco a poco, no hacía más que llevarme al límite, estuvo a punto de follarse a un par de zorras en mi cara y lo hubiera hecho si yo no las asesinaba.

Recordar esos tiempos hace que mi sangre se enerve.

Hasta hace poco creí que se había acostado con Irina, sentía que moría lentamente, sentía que cortaban mi corazón con tanta precisión que me era difícil respirar... Al final del día resultó no ser cierto y él se llevó la peor parte, porque yo sí fui capaz de enredarme con otro con la estúpida escusa de querer eliminar su recuerdo de mi cabeza.

Fui una idiota, lo fui porque mientras Levi ocupaba su lugar, yo deseaba con todas mis fuerzas que fuera él quien estuviera tocándome a pesar de que me auto convencía de que esto no era verdad.

No sé qué hacer. Mi cabeza explotará en cualquier momento si sigo así.

Aún no sé dónde está Démeter, mucho menos si Bill realmente se atrevió a traicionarnos o si solo es una jugarreta sucia por parte de Gregory; no sé qué creer. Todo parece ser incierto y lo único que era real en mi vida no lo tengo más al lado, al menos no como quisiera.

Solo me queda aferrarme a Selene. Ella es lo único que tengo ahora.

Sujeto el pastel con ambas manos, Tom se encarga de encender las velas y mientras chispas revolotean a mi alrededor, despierta a Selene con delicadeza. Mi pequeña se talla los ojos, intentando comprender lo que sucede, hasta que su mirada recae en ambos.

—Feliz vida, pequeña luna —le dice su padre, dejando un suave beso en su coronilla.

Selene se lanza a sus brazos, en tanto yo tomo asiento a su lado.

—Felices seis años, cariño —ella sigue abrazada a Tom, le acerco el pastel y sonrío—. Ya sabes qué hacer.

—Pedir que todo lo malo se vaya —declara orgullosa acercándose a las velas.

Tom nos mira sin entender, mas no dice nada al respecto.

Cuando estaba embarazada de ella, una señora morena se acercó a mí. Observó mi abdomen abultado y sonrió de la forma más tierna posible. Me dijo que cuando naciera, le enseñara que el fuego es quien se lleva las vibras oscuras que no necesitamos en nuestra vida, que solo así ella lograría ser feliz.

Y lo cierto es que estaba desesperada, temía que Tom nos encontrara y me la arrebatara, temía que antes de que pudiera explicarle lo que sucedía, atravesara mi cráneo con una bala. Así que cuando tuvo consciencia propia, le enseñé a hacer lo que aquella mujer me dijo. Desde entonces en todos sus cumpleaños hace lo mismo.

Sopla las velas, dejo a un lado el pastel y la recibo con los brazos abiertos. Su calor corporal llena de alegría mi corazón. La amo tanto que creo que podría explotar de amor justo ahora.

Darkness feel like homeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora