Lisa, una artista que no ha pintado un solo cuadro desde aquel terrible accidente, se ve obligada a alquilar una habitación en su casa de campo a Jennie, una mujer de Nueva York con una vida muy mediática, quien huye de su boda, a escasos minutos de...
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Ahí estaba ella. Con su Land Rover en la Sea-to-Sky Highway (Ruta BC-99) de camino hacia la casita de campo que vio hace unas horas en ese anuncio de internet.
Cuando Jisoo se refirió con "escapara a una ciudad remota" nunca se imaginó que su propia hermana alquilaría una habitación en una casa de campo, justo en medio de Canadá.
Aun con ese vestido puesto, Jisoo prácticamente arrastró a Jennie hacia la puerta de atrás, para subirse a su coche y conducir a toda velocidad hacia la casa de su hermana.
Por desgracia, habían unos cuantos periodistas justo cuando salían de la iglesia y no pudieron evitar que les hicieran fotos.
Ya estaba imaginando las noticias que saldrían en las revistas de prensa rosa, que tanto se lucraban de su nombre y la difamaban en cuanto tenían oportunidad... Seguramente el título de la noticia iría acompañado del primer plano de su cara con ese vestido de novia tan horrible.
"Novia a la fuga"
Pero eso era lo que menos le importaba ahora, por qué, gracias a su hermana, Jennie iba a vivir durante 6 meses en una casa de campo en medio de la nada, con una completa desconocida. Sin internet, sin redes sociales y sin saber nada del exterior, a menos que su madre y su suegra... Mejor dicho, ex suegra, la llamen para cantarle las cuarenta.
Claro que, ella no iba a contestar sus llamadas, eso seguro.
Un poco de desconexión no le vendría mal...
Conducía por un terreno montañoso y nevado cuando de repente, su mejor amiga la llamó por teléfono. Sabía que no podía ser nada bueno, ya que ella, junto a sus otros amigos, la esperaban en la iglesia, esperando a que ella entrara en algún momento.
Resonaba el tono de llamada en los altavoces del coche, como si estuviera viviendo una pesadilla. Visualizó el nombre de su amiga en la pantalla y suspiró.
Bueno, que sea lo que dios quiera.
— Hola Iren-
— ¿¡Jennie, se puede saber dónde coño estás!?
El barullo de gente se escuchaba tras la voz de su mejor amiga. Podía escucharla gritar al otro lado de la línea telefónica, al descolgar, le dio un susto tremendo que casi se sale de la carretera y cae barranco a bajo.
A ver quien iba ahora a por ella. Pensó
— Veo que te lo estás pasando muy bien.
Dijo Jennie al distinguir como las voces de sus familiares y los de su prometido. Perdón, EX prometido, discutían y la llamaban "puta aprovechada" entre otras cosas que prefirió ignorar.
