Lisa, una artista que no ha pintado un solo cuadro desde aquel terrible accidente, se ve obligada a alquilar una habitación en su casa de campo a Jennie, una mujer de Nueva York con una vida muy mediática, quien huye de su boda, a escasos minutos de...
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— ¿¡Le dijiste que cosa!? — Jisoo se levantó de la mesa palméanos sus dos manos en ella.
Las pocas personas que se encontraban en el establecimiento, la miraron extrañados por el repentino salto de la pelinegra. Debieron pensar que estaba loca.
— Le dije... — y suspiro, llevando sus dos manos a sus rostro tapándose de la vergüenza— Que me estaba enamorando de ella...
— ¿¡Y se lo dices después de follar!?
— Sh... Jisoo, baja la voz, que te va a escuchar todo el mundo... — la castaña intentó callar a su hermana, pero no parecía hacerle caso, hasta que Rosé la sostuvo de la mano y lo obligó a sentarse.
— No te puedo creer...
— Sí...
— ¿Y qué te dijo ella? — la rubia preguntó curiosa.
— Nada...
— ¿Nada?— la castaña ha sintió un tanto avergonzada. Agarrando su pelo con frustración. — No estoy entendiendo...
Rosé conocía demasiado a su amiga, y sabía perfectamente que Lisa estaba enamorada de ella desde el primer día que pisó esa cabaña, o que, por lo menos le atraía físicamente. Después de ver todas las interacciones que ellas dos tenían, con el cariño que se hablaban y como se trataban después de aquel beso...Una parte de ella, pensó que Lisa por fin estaba saliendo de su agujero y por fin se había enamorado de la contraria, así que no entendía porque Lisa había decidido huir rechazando el afecto de Jennie.
— ¿Crees que se asustó? — Jisoo prosiguió.
— No lo sé... Es todo muy confuso. — jennie mantenía un semblante preocupado se mordía el labio con nerviosismo mientras daba toquecitos con su tacón en el piso.
— ¿Qué hizo cuando se lo dijiste?
— Nada, bueno... se quedó unos segundos mirándome... no sabría descifrar como... Después solo besó mi frente y se levantó.
— Vaya...
— Idiota... — Rosé susurró enfurecida. — Tendré que hablar con ella.
— ¡No! — Contestó agobiada— Eso sería aun peor, Lleva dos días sin hablarme... no baja a desayunar y se encierran en su cuarto cada vez que viene de trabajar. ¿Qué crees que piense cuando su mejor amiga venga y la regañe?
— No lo sé, pero lo que sí sé es que si para follar tuvo el valor. También tiene que tener valor para, por lo menos, contestarte. Qué sé yo mínimo un hola o un adiós... Será gilipollas... — Rosé se levantó de la mesa, dispuesta a ir caminando hacia la casa de Lisa y patearle el trasero.
— La verdad, puedo entenderlo... — suspiro la castaña frustrada — Puedo entender su comportamiento, ella lo pasó muy mal en el pasado, le arrebataron a el amor de su vida y yo no pretendía ser el reemplazo de nadie... pero ya no podía más... simplemente salió de mí y se lo dije... — suspiró — Se lo dije en el peor momento posible, pero ya está hecho. Ahora, si tiene que rechazarme, que lo haga... Prefiero eso a que me ignore... Prefiero llevarme como al principio con ella... Prefiero que me insulte que me diga que soy una idiota... Pero que por lo menos me hable.
