Llegas demasiado tarde (Libros 1 y 2)

Capítulo 24

Hola por aquí. Cómo los quiero taaaanto aquí les dejo una nueva actualización.

Dedicado a mis saltamontes más fieles :)

SusanHernndez08

Autora_Anonimo

Los quiero.

—¿Entonces volvieron?

—Sí Brian, —dejo salir un largo suspiro y pego mi espalda al árbol— volvimos.

—Supongo que te quedarás.

—No, tengo planes y no pienso romperlos —observo las formas de las nubes.

—¿Relación a distancia?

—No lo sé.

—Olivia...—su voz suena a regaño.

—¿Qué? —le enarco una ceja.

—Deberías decirle.

—Ya lo he hecho, varias veces, es él quien no acepta que no podemos estar juntos. Yo me he resignado hace tiempo a que, aunque lo ame, no podemos estar juntos.

La mirada de Brian cambia a una cargada de tristeza. Se queda callado y se recuesta a mi lado en el árbol observando las nubes.

Estamos sentados como siempre en el patio trasero de la escuela, siendo los invisibles. Esperamos a que Tyler y Ámber terminen el examen. Hoy es nuestro último día en el instituto.

—Es demasiado terco.

—Es mi hermano —se encoje de hombros.

—¿Nunca se va a alejar por voluntad propia cierto?

Suspira y niega con la cabeza.

—Debes ser tú quien lo aleje.

—No quiero hacerle daño.

—Se hacen daño estando juntos —cierra los ojos por un momento buscando valor—. Olivia me gustas —los vuelve a abrir mirándome fijamente y dejándome con la boca abierta.

—Brian yo no...

Pone su dedo índice sobre mis labios logrando callarme.

—No tienes que decirme nada, ya lo sé. No lo digo esperando que correspondas. Te lo digo porque puede que no te guste de lo que te voy a hablar ahora.

Pongo cara de confusión y lo miro expectante.

—Liam no será capaz de alejarse de ti, solo lo hará si tú haces algo imposible de perdonar.

Agacho la cabeza y comienzo a jugar con mis dedos nerviosa. Eso era justo lo que no quería aceptar, no quería tener que llegar a ello. No es la primera vez, ya ha dado varias vueltas en mi cabeza esa opción pero no quiero, no puedo dañar lo único bueno que ha llegado a mi vida en años.

—No quiero dañarlo —mi voz se quiebra y los ojos se me llenan de lágrimas.

—Será lo mejor para los dos.

Brian aprieta suavemente mi hombro intentado reconfortarme.

—¡Hola, holaaa! Adivinen quien ha sacado un diez hoy.

Sonrío intentando ocultar mis lágrimas. Es en vano ya que Ámber me conoce perfectamente.

—¿Qué ha pasado?