Pilgrim world

1.8K 158 5
                                    

Me bajé del autobús y alcancé a Merlina, quien se iba acercando a Xavier. Éste estaba mirando una pared blanca, parece que no va a superar jamás lo que pasó el año pasado. Es triste, yo misma estuve al tanto de todo el esfuerzo que puso Xavier en el mural. Lástima que llegó Tyler y el grupito de Lucas a arruinarlo. Otra razón para odiar a Galpin.

—¿Por qué miras un muro blanco? —le preguntó Merlina a Xavier.

—La última vez no era blanco.

—¿Sigues enojado porque rechazamos tu invitación?

—No sé, pero yo me arriesgué por ti, por ambas —se corrigió, ya veo por dónde va la cosa con él, se me revolvió el estómago de solo pensarlo.

—Que drama, solo soy carne de cañón para la guerra fría que tienes contra Bianca. Tengo problemas más graves en la mente.

—¿Ah sí? ¿cuál?

—Rastrear al monstruo que asesinó a tu roomie.

—Ya supérenlo, acepten que Rowan fue expulsado, todos lo vieron irse —Xavier se volvió a nosotras.

—¿Has hablado con él?

—Le envié un par de mensajes pero no respondió, me imaginé que quería dejar a Nunca Más en el pasado.

—O se murió —hablé por primera vez.

—¿Por qué les importa tanto? Tú no lo conocías —señaló a Merlina—, y tú apenas y te acordabas de su nombre —me encogí de hombros, tiene razón. Empezó a caminar, nosotras lo seguimos.

—No sé por qué te importa poco. Pueden tratar de ignorarnos e inventar millones de excusas, pero no vamos a parar —sacó el libro de su bolso.

—Ah, claro, ahora añadirás ladrona a tu expediente —se detuvo—. ¿Por qué tanto problema con un viejo diario de los oscuristas? —Merlina le mostró el dibujo.

—No parecías sorprendido cuando te enseñé esto anoche, ya lo habías visto, ¿verdad?

—Sí, un par de días antes del festival. Rowan lo dejó en su escritorio y pensé que lo había robado después de su expulsión de los oscuristas, y lo confronté por el libro y se volvió... loco por completo.

—Te lanzó a la pared con su telequinesis —fruncí el ceño, y luego razoné, seguro lo vio en una de sus visiones.

—Sí, ¿tú cómo sabes? —Xavier parecía confundido.

—Adiviné.

—Es raro que estés ahí —apuntó al dibujo—, porque este diario tiene como treinta años, ¿y qué hace Crackstone en ese dibujo contigo? —Merlina me miró.

—Te dije que era Crackstone, pero no estaba segura —me encogí de hombros.

—Mira, ahí está —señaló un estandarte que estaban colgando unos trabajadores. Merlina lo miró por un momento, procesando la información.

—Tenemos que ir a la plaza —les dije mirando a las personas reunirse allá. Nos acercamos a paso lento.

—Bienvenidos, alumnos de la academia Nunca Más —empezó a hablar el alcalde con una sonrisa falsa, no muchos la notarían, pero yo sí—. Bien, a nombre de toda la amada comunidad de Jericó, estamos muy agradecidos de que nos acompañen hoy, su generosidad y esfuerzo son, de verdad, extraordinarios —se rió de su propio comentario, patético. Weems se colocó a su lado, es graciosa la diferencia de estatura entre ambos.

—Ok, escuchen, nos vemos aquí para almorzar a la una. ¡A gozar! —que divertido, rodé los ojos.

Todos se levantaron y se fueron a realizar sus asignaciones. Iba junto a Enid cuando Merlina nos alcanzó.

—Enid —le extendió su sobre a la chica—, cámbiame de trabajo voluntario —le pidió. Enid de inmediato puso cara de asco.

—Ew no, los Enseres de Uriah no van conmigo.

—Es una emergencia —miré a Merlina, ¿qué está planeando?—, tengo que revisar Mundo Peregrino.

—Pero Merlina, no es un intercambio justo, ¿por qué accedería pasar todo el día en un lugar polvoso de basura? Además, puedes cambiar con TN —la miré esperanzada de que tomara esa opción, cualquier cosa menos Mundo Peregrino.

—Porque Ajax es voluntario en ese lugar, Dedos espió su asignación, además, necesito que TN venga conmigo —quiero morirme aquí mismo—, pero si no te interesa —empezó a darse la vuelta, segura de que Enid cambiaría de opinión.

—¡No! —tomó su sobre y lo cambió con el de Merlina—. Que emoción, gracias, ¡eres la mejor! —la sacudió un poco por los hombros y se fue a la tienda de antigüedades.

Merlina empezó a caminar y yo la seguí. Apenas entramos a Mundo Peregrino ya me quería ir. De verdad detesto este parque.

A lo lejos vi a Eugene tomándole una foto a Bianca y Yoko, se volteó y nos miró.

—Oigan chicas, ¿nos tomamos una foto de grupo? —Merlina lo miró fijamente—, creo que no —se respondió decepcionado.

—Yo sí quiero, ven aquí —me coloqué a su lado y nos tomamos una selfie.

—Gracias —me dio un abrazo pequeño y se alejó.

—Buena mañana, mis jóvenes nuncamasinos —empezó a hablar una mujer vestida de peregrina—, soy la damisela Arlene, una verdadera C.O. colona original —se presentó, claramente eso era falso, pero bueno—. Os suplico poner sus celulares en vibración y apresurarse —todos le hicieron caso, yo siempre tengo mi celular en vibración—, pues vais a viajar en el tiempo hasta el año de nuestro señor, 1625, a Jericó y su primer asentamiento de peregrinos —suspiré, que pesadilla. Arlene se dio la vuelta y empezó a caminar, todos la seguimos—. Por allá, contemplen —señaló una casa vieja, igual que todas las casas—, el templo de reuniones, en su interior hay una colección de artefactos relacionados con Jericó y su más amado y piadoso fundador: Joseph Crackstone —quiero vomitar—. Y por allá —señaló al otro lado— está la letrina, el primer baño de género neutro del país.

—Una duda me inunda —Merlina dio un paso al frente.

—Habla ya, niña —exigió Arlene, parece irritada.

—En el templo de reunión, ¿cuáles artefactos de Joseph Crackstone están expuestos?

—Es un tesoro de gran valía, hay herramientas de granja originales, cubertería e incluso el orinal de la familia Crackstone —asco.

—Ay, que fascinante, nos ofrecemos para trabajar ahí —tomó mi muñeca e hizo un amago de irnos, pero la damisela nos detuvo.

—¡Niñas, no! Esa exhibición está en renovación. Hoy todos vosotros vais a trabajar en el mero corazón del Mundo Peregrino.

Seguimos caminando hasta que llegamos a una tienda de dulces. Esperamos afuera hasta que Arlene regresó con una bandeja donde habían trajes como el que ella está usando. Definitivamente quiero salir de aquí.

—¿La vieja confitería? —inquirió Eugene ilusionado e incrédulo.

—Más como la vieja diabetes empacada —asentí de acuerdo con Merlina.

—Voluntarios, agucen vuestros oídos. El caramelo es el alma de nuestra humilde comunidad, y con pruebas hay ventas, así que —extendió la bandeja a nuestra dirección— tomen un uniforme y una caja y enorgullezcan a los antepasados.

—¿Esto es para amordazar turistas? —preguntó Merlina alzando una parte del traje, sonreí y negué con la cabeza divertida.

Confidence || Merlina Addams x TN FemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora