Xavier's drawings

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A la mañana siguiente desperté por culpa de Enid, quien se zafó de mi abrazo. Abrí los ojos para ver a Merlina, quien miraba algo en su cama. Me levanté y caminé hacia ella.

—¿Qué tal el paseo? —pregunté viendo las fotos que estaban en su cama.

—Fue... interesante, ya te daré un resumen.

—Bien, yo iré a mi habitación y vuelvo al rato —sin más hice lo que dije que iba a hacer.

Tomé una ducha rápida, me lavé los dientes, me puse el uniforme y volví a la habitación de las chicas. Enid estaba viendo un tablón donde Merlina estaba colocando las fotos.

—Cuando sugerí que le hicieras una transformación a tu mitad de la habitación, no tenía el Pinterest de Ted Bundy en mente —dijo la rubia.

—No es tan perturbador como tu colección de unicornios.

—¿Por eso te escapaste anoche?

—Dedos y yo dimos un paseo en la morgue para copiar los archivos de las víctimas del monstruo.

—Ok, hay tantos niveles de "ew" en esa información que ni siquiera sé dónde empezar —Enid habló con una mueca de asco.

—Tengo que entrar en su mente, descubrir algún patrón o anomalía. Ya hice un gran descubrimiento —Merlina tomó algunas fotos—: resulta que a todas las víctimas del monstruo les removieron partes del cuerpo —se acercó a nosotras, y le entregó las fotos una por una a Enid—, a la primera un riñón, a la segunda un dedo...

—Merlina, creo que no me siento... —ok, Enid se va a desmayar, me preparé para atraparla en caso de que pase.

—...a la tercera la vesicula —Merlina volvió al tablón y buscó una foto más y se volvió a acercar a nosotras—, y el hombre con barba del templo de reunión, dos dedos. ¿Entienden lo que esto significa? —volvió al tablón—, los homicidios no son sin sentido, colecciona trofeos como un asesino en serie —Enid se desmayó, logré atraparla—. Es impresionante de hecho —nos miró.

—Si sabes que Enid no soporta este tipo de cosas, ¿por qué le entregas las fotos? —inquirí alzando una ceja. Se dio la vuelta y miró a Dedos, que estaba en la parte de arriba del tablón.

—Trae las sales aromáticas... otra vez.

Cargué a Enid hasta su cama y la dejé allí con cuidado. Me acerqué a Merlina, quien estaba colocando otra vez las fotos en el tablón.

—¿Por qué crees que lo haga? Me refiero, a tomar partes de las víctimas —ella dio un paso atrás para apreciar mejor la información.

Aproveché que quedamos a la par y enlacé mi meñique con el suyo. Miró nuestras manos primero, luego a mí y por último al tablón.

—No lo sé, pero debe haber una razón.

Nos quedamos en silencio pensando un momento, todo esto es una maldita locura.

—Pronto lo sabremos —alcé su mano y le dejé un suave beso en el dorso—. Voy a tratar de despertar a Enid, tenemos clase con mi madre —rodé los ojos y tomé las sales que trajo Dedos.

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—Aunque la mayoría de las plantas recompensan a los polinizadores con el dulce néctar, muchas variedades carnívoras recurren a trucos sexuales o engaños —mi madre dejó la maceta con la planta en su escritorio—. La orquídea produce feromonas que imitan a un insecto hembra, atrayendo a los machos. Luego, cuando la planta es polinizada, ¿qué es lo que el insecto macho obtiene a cambio?

—Nada —respondí con simpleza.

—Así como los hombres en el Rave'N —agregó Bianca, algunos se rieron.

—Ok, ok, sé que están emocionados por el sábado y por eso no les voy a asignar ninguna tarea —celebramos, amo a mi madre— pero aún necesito voluntarios para el comité de decoración. Cualquier interesado puede venir a verme aquí —empezamos a recoger nuestras cosas. Vi cómo Merlina y Xavier hablaban, tengo el presentimiento de que él siente algo por ella, pero no lo sé.

Esperé a Merlina en la salida del invernadero, se me acercó y me tomó la muñeca para alejarme de las personas.

—Si querías besarme no había problema en hacerlo frente a todos —bromeé con una sonrisa pícara.

—No es el momento, hay que seguir a Xavier, tiene unos rasguños en el cuello un tanto extraños —fruncí el ceño ante la información.

Caminamos con cuidado, siguiendo a Xavier, pero tratando de que no nos viera, obviamente. Salimos de la academia, y vimos cómo entraba en un taller, supongo.

Estuvimos afuera por un largo rato, esperando a que saliera. Pasaron 20 minutos y así fue, Xavier se alejó, no sin antes mirar alrededor, no nos vio porque estábamos detrás de unos arbustos. Dedos parecía inseguro con la idea de entrar.

—Tenemos que hacerlo, Xavier no se hizo esos rasguños en esgrima, oculta algo obvio —le respondió.

Caminamos a la entrada del taller, abrimos la puerta y entramos, estaba oscuro, prendí el mechero y pasé el fuego a mi mano, alumbré hasta que Merlina consiguió la cadena que prende las luces. Me deshice del fuego.

—¿Qué mierda? —susurré sorprendida mirando a mi alrededor.

Dibujos, muchos dibujos, pero no sobre cualquier cosa, todos son de un mismo tema.

El monstruo.

—Supongo que todo artista necesita una musa —tomó un par de dibujos en unas hojas—. Xavier, te acabas de volver más interesante —guardó los dibujos en su blazer y apagó la luz, salió del taller y yo la seguí. Íbamos a paso rápido pero una voz nos detuvo.

—Merlina, TN —nos dimos la vuelta y miramos a Xavier.

—Xavier, hola —yo solo asentí en su dirección.

—¿Qué hacen? —se acercó a nosotras, yo me quedé callada esperando que Merlina se inventara algo.

—Nada —dijo mecánicamente—. Te vimos venir hacia acá, ¿qué es este lugar? —miraron el taller, yo solo observaba a Xavier con los ojos entrecerrados.

—Es privado, es mi estudio de arte, lo arreglé y limpié para que Weems me dejara usarlo.

—Que emprendedor de tu parte, quisiéramos ver el interior, ¿por qué no nos das un tour? —insinuó.

—Sí Xavier, siempre he querido ver tus obras de arte —apoyé.

—Ahora no, está muy sucio —sí como no.

—Seguí un fotógrafo forense el verano pasado, no me inquieto con facilidad, y dudo que ella tampoco —asentí dándole la razón.

—Mejor otro día. ¿Para qué me buscaban? —cambió de tema, miré a Merlina esperando que ella respondiera.

—Queríamos repasar la tarea que asignó la maestra Thornhill, nada más —me golpeé la frente mentalmente. Merlina, de verdad, una mente tan ingeniosa ¿y en serio usas esa excusa que, de paso, es inválida porque mi madre no dejó tarea?

—No nos dejó tarea, ¿te acuerdas? —suspiré—. Ya díganme, ¿qué hacen aquí? ¿esto es por cierto baile que te hace querer clavarte agujas en los ojos, tal vez? —preguntó esto último mirando a Merlina, fruncí el ceño ¿de qué está hablando?—, soy todo oídos —di un par de pasos hacia atrás, queriendo alejarme de ahí, pero Merlina fue más rápida y tomó mi muñeca.

—¿Me obligarás a preguntarte?

—Ay por supuesto —le sonrió. Merlina me miró buscando ayuda, yo solo me encogí de hombros, ella solita se metió en este lío.

—Te gustaría... tú... podrías considerar ir... al baile Rave'N con cierta... con... ¿irías al baile conmigo? —terminó de soltar.

—Sí Merlina, me encantaría ir al baile contigo. Creí que no lo dirías —Merlina se dio media vuelta.

—Tampoco yo —dijo en voz baja.

—Ni yo —susurré decepcionada. Yo quería invitarla, pero bueno, ya que.

Finalmente nos largamos de ahí.

Confidence || Merlina Addams x TN FemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora