Mi felicidad y mi tristeza [Pt.3] Sirius y tú

Reencuentros y más reencuentros

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Había pasado unas semanas desde que Elena y Sirius se encontraron, las cuales transcurrieron con el intento de la bruja por conseguir ropa nueva para Black y meterse a Honeydukes en la noche para llegar a Hogwarts, pero los dementores no paraban de acercarse cada vez que ella llegaba.

Bennie había sido quien les había estado llevando comida con ayuda de Dobby, curando juntos el talón roto de Elena, y también gracias a ellos se habían enterado que la próxima expedición a Hogsmeade sucedería en un par de días, por lo que ella y el mago incrementaron su búsqueda de la varita de Elena, pero esto era lo mismo a buscar una aguja en un pajar.

Y por más que trataron de planear un gran discurso para decirle la verdad a sus hijas y a Harry, realmente nunca llegaron a ninguno lo suficientemente bueno como para que les ahorrara el shock.

Lo único bueno que había sucedido fue que Crookshanks, quien aparentemente ya se había topado con Sirius, había estado intentando cazar a Pettigrew según lo que su pareja le comentó.

Aún así, sin el plan listo, ni el diálogo listo ni sintiéndose mentalmente preparados decidieron acercarse al pueblo esperando el momento perfecto para acercarse a sus hijas y ahijado, pues contrario a lo que pensaba Elena, Sirius no podía esperar ni un día más y estaba preparado para tomar todos los riesgos.

Fue cuando escucharon voces cercanas que ella y Black (transformado en perro) que se detuvieron y se acercaron lentamente donde las voces se originaban, ambos emocionados al ver que se trataba justo de las personas que buscaban: Sus hijas... Y Ron.

Pero algo en el ambiente les hacía saber que algo no estaba bien, los tres magos expresaban una profunda preocupación, Hermione de repente extendió su mano hacia la nada, tomó el aire y jaló su brazo hacia ella, descubriendo a Harry debajo de su capa de invisibilidad.

---La capa de invisibilidad de James--- le susurró a Sirius con una sonrisa nostálgica al recordar todas las fechorías que habían realizado bajo esa capa ---Espera, aún no...--- dijo Elena de repente, sosteniendo al inmenso perro negro de su lomo para evitar que este corriera hacia ellos ---Algo no va bien--- añadió al fijarse en el rostro de Harry, el cual aparentemente brillaba en sus mejillas por las lágrimas.

---Harry--- comenzó Hermione con un tono más bien de precaución ---¿Estás bien?.

---Él era su amigo...--- dijo Potter de repente, en una voz tan baja que Elena y Sirius a penas y pudieron oírlo ---Y los traicionó... ¡ÉL ERA SU AMIGO!--- gritó furioso, haciéndolos a todos soltar un pequeño brinco de la sorpresa.

Elena no tuvo que pensarlo mucho para saber que hablaba de Sirius, a quien volteó a ver y encontró transformado de vuelta en humano, interesado en el desarrollo que tuviera lo que fuera a decir su sobrino.

Pero algo en su interior le decía que no debían esperar nada bueno de las siguientes palabras que salieran de la boca de Harry, pues no se veía para nada feliz.

---¡Espero que venga a buscarme! ¡Cuando me encuentre estaré listo! ¡Cuando lo haga... Lo mataré!--- soltó de repente, en su corazón la bruja sintió un cuchillo enterrarse fuertemente, y cuando volteó a ver cómo había reaccionado al escuchar a Harry hablar de él así, él ya se había levantado de su escondite y comenzando a alejarse.

Dejó de lado la oportunidad para ir detrás de él, pues podía imaginar lo que debió sentir con esas palabras, pero aún así cuando lo alcanzó él se negó a decir palabra alguna en todo su camino de regreso a su cueva.

---No te lo tomes en serio--- comenzó Elena, tomando asiento a su lado y acariciando su espalda a manera de apoyo ---No sabemos qué mentiras le hayan dicho de ti, todo el mundo está engañado gracias a Peter, pero cuando lo atrapemos y lo obliguemos a decir la verdad verás como a todos se les caerá la cara de vergüenza.