La sala común de Gryffindor

39 9 24
                                    

...

Cuando Elena volvió con Sirius se aseguró de enviar los regalos de navidad antes de que fuera más tarde, para que a la mañana siguiente sus hijas encontraran los libors y cámaras  debajo del árbol de navidad, y Harry pudiera encontrar su saeta. Mientras Mallory y Venus tendrían cientos de dulces esperándolas.

Después de una larga despedida con Sirius, prometiéndose a sí mismos que se volverían a ver y que Black le asegurara que volvería por ella, se transformó en hipogrifo y fue a encontrar a Hagrid en su usual caminata donde buscaba a Buckbeak desesperado.

Cuando llegó el día en que Hagrid viajaría con ella a Londres para su audiencia, Dumbledore en persona se encargo de hechizarla para que quedara profundamente dormida y fuera fácil viajar por Londres con ella sin que los muggles la notaran.

Por lo tanto no se enteró del resultado de su caso hasta que escuchó a Hagrid hablar de ello con Ron y Harry al despertar, sorpréndiendose al no encontrar a sus hijas con ellos.

---Dijeron que enviarán los resultados luego--- escuchó a hablar a Hagrid, observándolo echada en el piso ir de la cocina a la mesa con una tetera ---Estoy seguro que solo dan tiempo a que Lucius Malfoy les dé una buena donación para decidirse--- finalizó molesto sirviendo sin cuidado el té en las tazas enormes frente a Harry y Ron.

---Pero te darán la oportunidad de refutar ¿Verdad Hagrid?--- preguntó Harry, fingiendo distraerse con Buckbeak para evitar tomar de su taza.

---¡Tienen que hacerlo!--- exclamó Ron enojado ---Están haciendo un gran aboroto de sólo un rasguño. Te ayudaremos Hagrid, como lo hicimos antes, seguiremos leyendo y buscando en la biblioteca.

---Hermione y Jane dijeron lo mismo cuando vinieron, se los agradezco muchachos--- contestó tomando un trago de té, Harry y Ron intercambiaron miradas incómodas ---Hablando de ellas ¿No creen que están siendo un poco duros con ella? Cuando vinieron la pobre a penas y podía dejar de llorar, si no fuera por su hermana la hubieran dejado completamente sola.

---Es su culpa--- soltó Ron cruzándose de brazos ---¿Te dijo por qué nos peleamos? Dile Harry, dile.

---Ella sólo estaba preocupada por la seguridad de Harry ¡Y con buena razón!. Nadie da un regalo tan caro sin dejar una nota--- Potter copió la actitud de Ron, mirando enojado con los brazos cruzados la taza frente a él como si le hubiese hecho algo.

Elena entendió al instante que se trataba de la saeta que Sirius y ella habían enviado anónimamente a Harry por navidad, jamás creyó que lograra tener un efecto negativo con su hija y sus amigos.

Tras la partida de ambos alumnos, Hagrid la llevó al mismo establo de siempre, volviendo a colocar la cadena en su cuello para evitar que escapara sin parar de disculparse en el proceso.

Llegada la noche, mientras ella intentaba dormir en el incómodo suelo escuchó la puerta abrirse y vio a Sirius entrar con su boleto de salida en mano: Su varita.

---Te dije que volvería por ti ¿No es cierto?--- le recordó con una sonrisa triunfante en su hermoso rostro, después de liberarla de las cadenas ella tomó su varita y realizó un hechizo de ilusión acompañado con uno de protección: Ahora cada vez que Hagrid entrara vería a Buckbeak alterada y agresiva a la cercanía, y recordaría que tenía otras cosas que hacer aunque no fuera así.

...

Después de unos días en los que Elena le actualizó al pelinegro todo lo que sabía, desde su reunión con Remus hasta la pelea que la escoba que le regalaron a Harry había producido con su Hermione y sus amigos, ellos comenzaron a tantear el terreno de los alrededores para llevar a cabo su plan B, el cual a Sirius no le gustaba nada, pues involucraba la orden de ejecución del hipogrifo.

Mi felicidad y mi tristeza [Pt.3] Sirius y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora