Mi felicidad y mi tristeza [Pt.3] Sirius y tú

Inesperada visita

...

Habían pasado varias semanas desde la llegada de las niñas a la casa, y cada una de ella había estado acompañada de las visitas de Hedwig, quien llegaba con cartas de Harry para sus padrinos y amigos pidiendo información.

Pero tal como les pidió Dumbledore, no dejaron saber nada al joven más de lo necesario, simplemente que se encontraban bien y pronto podrían verse.

Al parecer Potter había entendido cómo eran las cosas y aparentemente había ordenado a la blanca lechuza permanecer con ellos incluso por días hasta que le dijeran lo que quería escuchar.

---Hedwig llegó de nuevo--- anunció Hermione volteando a ver la ventana de la sala que estaban limpiando.

---Está bien, yo la llevo arriba--- interrumpió Anne su trayectoria, caminando hacia el animal.

---Está bien, Annezka, Hermione y Jane pueden llevarla, quisiera hablar contigo si se pudiera--- ante esto Hermione y la bruja intercambiaron miradas preocupadas, incluso espantadas.

Elena tocó el hombro de la pelinegra que desempolvaba los libros viejos para llamar su atención, pues los audífonos no la dejaban escuchar nada. Una vez que se los quitó Hermione le hizo señas para que caminara detrás de ella con Hedwig en el brazo.

---¿E-Está todo bien?--- preguntó la bruja algo atemorizada una vez que solo quedaron las dos en la habitación.

---Bueno, si no contamos dos adolescentes en depresión por luto, las incómodas peleas de Venus y Fred y que Lord Voldemort ha regresado, sí, todo está bien--- respondió Elena, pasando apuntando con su varita el trapo que limpiaba la suciedad de las ventanas ---Pero quería hablarte de algo que no había tenido la oportunidad de hablar. Aquel día cuando fuimos por ustedes a casa de Chris y Sussanne, ellos mencionaron algo sobre tu hermano y tu padre.

La rubia asintió perdiendo su mirada en el suelo, girando su cuerpo a modo que ya no quedaba frente a Elena ---Los mortífagos los siguieron después del mundial para acabar lo que habían empezado... Aún tengo la nota en la que mi abuela me contaba como mi padre a penas y había sobrevivido el accidente que les provocaron mientras mi hermano Kostya...--- por una fracción de segundo, pudo notar los labios de la bruja temblar, por lo que colocó su mano en su hombro como gesto de apoyo.

---Lo lamento mucho--- dijo Elena, ella asintió intentando restarle importancia.

---He tenido suerte de contar con Hermione, si no fuera por ella estaría hecha un lío ahora--- contestó con una sonrisa.

---Me alegra ver que mi hija y tú tengan una amistad tan bonita, la verdad creí que terminaría el año pasado porque no las veía muy contentas, o bueno, a ella sobre todo ¿Se habían peleado?--- Anne negó confundida.

---No como tal, pero tuvimos algunas diferencias. Afortunadamente ya está todo en el pasado--- se apresuró a decir antes de que Elena le preguntara sobre aquellas diferencias.

---¿Crees que Hermione esté bien? Sé que quien resultó más afectada de la tragedia reciente es Jane, pero puedo ver que Herms se preocupa mucho por su melliza y temo que su dolor se le pueda contagiar. Una hija en pena ya es mucho, no sé cómo le haría con dos...

---No debe preocuparse por ella--- la tranquilizó la bruja de cabello plateado ---Hermione es de las mujeres más fuertes que conozco, y esa preocupación por su familia de la que usted habla es la que le da su mayor fortaleza. En segundo año yo estaba sola en la biblioteca la noche que el basilisco atacó, ella llegó por mí intentando salvarme sin saber que yo la ponía en peligro a ella, fue uno de los momentos más aterradores que he vivido y me alegra que no me hubiera dejado pasarlo sola... Es tan valiente e inteligente, y amable...--- la describió con una sonrisa boba en los labios.