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Después del clandestino encuentro con sus hijas la bruja regresó con su madre y sobrina a la mansión Rowle, aún procesando en silencio lo que acababa de ocurrirle.
Guardó en un baúl todo lo que había comprado para las personas con las que se reencontraría, y después de recibir una carta de Bennie anunciándole que él y Dobby irían a buscar un trabajo pagado en Hogwarts, decidió acompañar a Mallory y Eris de regreso a Londres.
Donde esperaba ansiosa reencontrarse con Remus, contarle lo que había pasado y que la ayudara a liberar a Sirius.
Claro que su madre aprovechó el viaje en barco de tres días para contarle cómo fue que su yerno terminó en Azkaban, siendo el asesinato de Pettigrew y 12 muggles la razón de su encarcelamiento.
Por supuesto que Elena negó el hecho de que su pareja hubiera asesinado gente inocente, sin embargo ella creía (deseaba) que sí hubiese matado a Peter en venganza por la muerte de Lily y James.
Así que tenía que prepararse mentalmente para escuchar a Remus acusar a Sirius de asesinato.
Una vez en Londres, en la mansión Fawley, donde Elena no había estado antes, esta tenía una arquitectura que la hacía una mansión británica que la hacía parecer casi una réplica del palacio de Kensington en miniatura, y por dentro estaba decorada con muebles, pinturas, columnas y estatuillas al puro estilo barroco.
---Sí que creciste con comodidades, mamá--- dijo Elena, observando el cuadro de una mujer rubia, de piel clara y ojos azules al lado de un hombre de pelo oscuro y cierto aire de noble.
---Esos son tus abuelos--- le presentó su madre ---Murieron hace mucho tiempo y me dejaron la casa y sus considerables ganancias gracias a su patente en el invento de los espejos, lo cual precede desde hace siglos atrás.
Elena la miró sorprendida ---Es por eso que eres una experta en ellos--- su madre asintió un tanto sorprendida de que lo supiera ---Estuve leyendo tu diario.
---Mi tía Elena sabe como transportarse por los espejos, la vi hacerlo en la escuela, es increíble--- le contó Mallory a su abuela, aún con su baúl en mano.
---Mall, querida ¿Por qué no vas a desempacar tus cosas? Tengo asuntos que tratar en privado con tu tía--- de mala gana la pelinegra asintió, saliendo del recibidor arrastrando su baúl detrás de ella hacia las escaleras.
---¿No tienen elfo doméstico aquí?--- preguntó la castaña, siguiendo a su madre, la cual había comenzado a caminar por el pasillo contrario por el que Mallory había ido.
---No, mi abuela tuvo el último de la familia, pero murió poco tiempo después que ella--- le explicó entrando a una sala, caminando hacia la puerta al final de esta, entrando a lo que parecía ser una gran oficina.
Elena miró al rededor, lo que su sobrina le había dicho era verdad, tenía la casa llena de fotos de su familia en cada esquina.
En la pared detrás del escritorio colgaba una pintura enorme de su madre, muchísimos años más joven, vestida de blanco con una ramo en las manos, y a su lado un hombre apuesto y considerablemente más alto que ella, con cabello café y ojos cafés, justo como los de ella. Era su difunto padre, Eric Yaxley.
---Era muy apuesto--- dijo Elena sin despegar sus ojos de la pintura del hombre que le sonreía alegremente en su esmoquin de bodas.
---Era el hombre más apuesto de mi generación, y el más dulce también--- añadió su madre con un tono un tanto amargo mientras terminaba de servir té en dos tazas.
Elena tomó la taza qué su madre le ofrecía y se sentó en el mueble a lado del escritorio, mirando la foto de Jasper y ella que tenía colocada en su mesa, lo cual le robó una sonrisa.
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Mi felicidad y mi tristeza [Pt.3] Sirius y tú
FanfictionTercera parte de la trilogía del fanfic "Mi felicidad y mi tristeza" Sirius × Ti. Sucesos transcurridos en la época del trío dorado. °°°°° Prisionera de una guerra que ella quería parar. Torturada por los asesinatos de su familia y amigos a manos d...