One Shots | Harry Potter - Male Characters | Male Reader

36. Severus Snape

Por Ti

Recuerdo el día en que te conocí, fue en el tren, camino a Hogwarts.

Estabas con tu ropa gastada, tu cabello negro cayendo con gracia sobre tu pálido rostro, tus ojos oscuros que parecían negros, con un libro sobre tu regazo y escuchando a esa niña de cabellos pelirrojos.

Recuerdo entrar pidiendo su permiso para sentarme con ustedes, la niña me respondió con entusiasmo y tu apenas me miraste. Todo el camino Lily se la paso hablando, mientras tu solo escuchabas, después llegaron esos niños molestos, uno de lentes y otro de cabello rizado no les vi nada especial, pero aún así ellos se creían los mejores en todo el tren.

Comenzaron a molestarte y yo te defendí, recuerdo que me viste con sorpresa, pero después dijiste que no necesitabas que nadie te cuidara. Lily me agradeció y te dijo que no debías molestarte, que yo solo quería ayudar, después de eso, comenzaste a hablarme un poco más.

Cuando estábamos en Hogwarts fuiste seleccionado a Slytherin, Lily a Gryffindor junto a esos chicos molestos, y yo fui a Hufflepuff. Estaba feliz porque estaba en la casa de mi padre, porque Hufflepuff tiene más afinidad con las plantas y animales, mientras que tu estabas feliz por estar en Slytherin, pero pude darme cuenta de que tu felicidad no duró mucho, que tus compañeros no te miraban de manera amable, ni siquiera por obligación.

El tiempo pasó y poco a poco fui ganando tu confianza, te abrías más a mi, fue así que me daba cuenta de que eras bueno en pociones y en defensa contra las artes oscuras, tus ojos brillaban cuando hablabas de alguno de esos temas, tus mejillas se sonrojaba cuando yo te decía algún cumplido por tu inteligencia, me dabas pequeñas sonrisas cuando decía alguna tontería solo para intentar hacerte feliz.

Me conformaba con eso, muchos lo verían como poco, aunque para mi era encantador, pero sentía algo en mi pecho cuando Lily conseguía todo eso y más, solo con saludarte o estar a un lado.

Recuerdo que te defendía del cobarde de Potter y sus insignificantes amigos, con eso me daba cuenta de que confiabas en mí porque yo tampoco los soportaba.

Después del primer año, durante las vacaciones de verano, le conté a mi padre sobre ti, le conté todo. Recuerdo que me sonrió y me abrazo, logré ver en su sonrisa, algo diferente, pero no le pregunté y él no me dijo nada.

Al regresar para nuestro segundo año, me di cuenta que te extrañe más de lo que imagine, pero lo único de lo que hablaste fue de como la pasaste con Lily. Siempre que hablabas de ella, sentía algo en mi pecho, pero no entendía que era.

Así paso el tiempo y en cuarto año, me di cuanta de que me gustabas, bueno no solo me gustabas, en verdad te amaba. Comprendí que esa era la razón por la que siempre te defendía de esos molestos Gryffindor's, sin importarme terminar en la enfermería, porque siempre que estabas cerca sentía algo bonito en mi pecho, porque siempre te extrañaba más que a cualquiera de mis amigos, porque siempre disfrutaba de tu linda sonrisa, de ese brillo bonito en tus oscuros ojos, del sonrojo en tus mejillas, de tus risas, de todo lo que eras.

Pero también entendí el porqué a pesar de que Lily era mi amiga, llegaba a sentir molesta su presencia, me di cuenta que yo jamas tendría lo que ella obtenía con solo estar ahí. Ella lograba iluminar tu vida con solo dirigirte una mirada, con solo sonreír, con solo pasar a un lado tuyo, con solo ser ella.

Recuerdo que en nuestro quinto año todo se fue en picada para mí. Un día llegaste corriendo a mi y me abrazaste mientras reías, inevitablemente mi corazón se aceleró y te abrace con fuerza, se sentía tan bien tenerte tan cerca, tenerte en mis brazos y aspirar tu rico aroma.