[Fanfic/AU] Espero no sea tarde (Jinx)

7

Dan tuvo que caminar hasta el gimnasio ya que no pasaban taxis por la calle, se sentía un poco tonto ¿Por qué pensó que un taxi pasaría por una zona de gente rica? Así que tuvo que caminar hasta el gimnasio, que quedaba como a media hora si ibas a pie.

Entrando al gimnasio, encontró a Changmin limpiando, relevando a Yoongu de su tarea del gimnasio ya que llegaría tarde.

— Oh... Hola Doc ¿Cómo sigue su nariz? — preguntó Changmin mirando a Dan, recargandose en el palo del jalador.

— Hola... bueno, ya no ha sangrado, afortunadamente — dijo Dan — ¿Cómo está el moretón en tu brazo?

— Casi ha desaparecido, échale un vistazo – dijo Changmin sacando un brazo de su manga, mostrando su brazo musculoso — Es más pequeño que la otra vez.

— Es bueno escuchar eso... Bueno... Voy a dejar mis cosas — dijo Dan caminando más adentro hacia la oficina, dejando sus cosas. El entrenador estaba hablando por teléfono.

— Perfecto entonces, la sesión de fotos mañana por la tarde... Sí... Gracias... Hasta luego — dijo Namwook colgando el teléfono volteándose para ver a Dan dejando su mochila — Oh, hola Dan... Llegaste temprano.

— Sí... Jaekyung luego me regaña que por mi culpa siempre llega tarde, así que quise llegar temprano... Él seguía desayunando así que me quise adelantar.

— Ese idiota... Pero bueno Doc, ya está aquí, que es lo importante — Dan se quitó su chamarra, dejando ver el uniforme del gimnasio, y bajo de este su camiseta de manga larga negra.

Namwook estaba acomodando unos papeles para lo que sería la agenda de Jaekyung para esa semana, cuando miro de reojo a Dan. Se veía mal.

— Doc, ¿seguro que se encuentra bien? — dijo el entrenador Park.

— Ah... Sí, la cosa es que no dormí bien... supongo — dijo Dan — Pero no es la gran cosa entrenador.

— ¿Estás seguro Dan? Te veo más pálido y más flaco, me preocupas — le dijo el entrenador a Dan — ¿Jaekyung te está tratando bien?

— Ah... sí... Me trata bien, aunque luego... Luego sabe cómo es — dijo Dan.

— Gracias por la preocupación entrenador, pero no se preocupe, estoy bien... He estado comiendo bien.

— Bueno entonces... De todos modos, desde que empezaste a trabajar aquí me preocupo por ti.

— Ehmm... Perdón por interrumpirlo entrenador — dijo Changmin asomándose por la puerta — pero ¿ha visto a Daehyun?, él me dijo que hoy haría sparring conmigo.

— Oh, Changmin, Daehyun y otros fueron a trotar por el puente, ve calentando para el sparring — dijo el entrenador Park.

Changmin asintió con la cabeza y se quitó del marco de la puerta mientras que Dan terminaba de acomodar sus cosas.

Minutos después, llegaron los demás de su trote, y Jaekyung llegó después para empezar a entrenar.

Después de atender a algunos que tuvieron la mala suerte de hacer sparring con Jaekyung, Dan entró con el peleador a la sala de masajes, nuevamente Jaekyung presentaba unas molestias en su hombro.

— Levanta un poco más el brazo... Mmm... Bueno... Aún así no está mal — dijo el castaño — Debe de hacer más ejercicios de calentamiento de hombros para que no haya lesión...

— Bueno entonces... Por favor continúa con el masaje — dijo Jaekyung quien yacía recostado en la camilla, mientras Dan pasaba sus manos por sus clavículas, hombros, brazos, pecho y abdomen — Ah... Ahí duele.

— ¿Aquí? — Dan detuvo su mano en el abdomen del menor, cerca de la última costilla izquierda.

— Sí... Carajo, ese idiota me golpeó fuerte en esa área.

— Mmm... A lo mejor con el ungüento que le coloco tal vez alivie el dolor— dijo Dan.

— ¿Y dónde tienes ese famoso ungüento?

— En mi mochila, espéreme aquí.

— Más te vale no tardarte — dijo Jaekyung, quién se sentó en la camilla.

Dan asintió y caminó hacia la oficina, aunque se sentía un poco mareado. Ya había pasado una semana desde que no se sentía así de mareado. Dando su mayor esfuerzo, apoyándose del muro discretamente, Dan llegó hasta su mochila para sacarlo y regresarse a la habitación de masaje.

A mitad del camino, le llegaron náuseas, tuvo que correr al baño para vomitar, esperando a que las arcadas se terminaran rápido... Afortunadamente fue así.

Se enjuagó la boca y corrió hasta la habitación de masajes.

Mientras esto ocurría, Changmin, quién estaba dentro de uno de los cubículos, se sentía y mostraba preocupado por la salud del doctor.

— Ya son varios meses que Dan se ve así... Ojalá no sea lo que creo que es.