[Fanfic/AU] Espero no sea tarde (Jinx)

109

Jaekyung abrió lentamente los ojos, su mente aún nublada por los efectos de la anestesia. Se encontraba en la habitación de hospital que le habían asignado, rodeado por el suave murmullo de unas máquinas y el olor a desinfectante. Una enfermera entró en la habitación y notó que Jae había despertado.

— Señor Joo, me alegro de que esté despierto... ¿Cómo se siente?

—Estoy un poco mareado, pero bien, supongo — dijo Jaekyung con un tono de voz débil — ¿Cuánto llevo dormido? ¿Qué pasó?

— Entraste a quirófano en la mañana... No tiene mucho que saliste... — dijo la enfermera , checando los signos vitales de Jaekyung — La doctora Lee estará aquí pronto para darte más detalles, por ahora necesitas descansar y recuperarte.

La enfermera salió de la habitación, dejando a Jaekyung solo en la habitación. Estiró uno de sus brazos, y con esfuerzo tomó su teléfono, no tardaba mucho en atardecer.

La puerta se abrió y la doctora Lee entró en la habitación, con una expresión serena pero llena de profesionalismo.

— Sr Joo, tengo muy buenas noticias. La cirugía fue un éxito

— ¿De verdad?

— Ni ganó fana con mentirle... La extracción y el transplante sí se llevó sus horas, pero se realizó completamente sin complicarse.

— Eso... Es bueno — dijo Jaekyung asintiendo con entendimiento, sintiendo un ligero alivio al saber que la cirugía había salido bien — ¿Y Dan? ¿Cómo está él?

— Dan está en su habitación, descansando. De hecho es la habitación de a lado — dijo la doctora Lee — Todavía está dormido, pero se espera que se despierte pronto.

Jae se relajó un poco al saber que Dan estaba bien.

— Gracias, doctora Lee.

— Quizás debido a los efectos de la anestesia no puedas caminar bien, podrías perder el equilibrio, pero por si acaso, está la silla de ruedas o el portasueros, como usted guste... Me retiro, tengo otra cirugía.

La doctora Lee asintió con una sonrisa comprensiva antes de salir de la habitación.

Jaekyung se recostó en la cama, dejando que la sensación de alivio lo envolviera mientras se preparaba para descansar y recuperarse completamente antes de reunirse con Dan.

— Espero que con esto pueda corregir mis errores contigo, Kim Dan — dijo Jaekyung, mirando a la ventana, el otoño ya pintaba las hojas de un color naranja, el sol por su posición tornaba dorada la ciudad, como una especie de toque de Midas — Y... que puedas perdonarme.

Los tonos cálidos del atardecer pintaban el cielo con tonalidades doradas y naranjas, creando una escena celestial que parecía detener el tiempo por un momento.

Contemplando el paisaje, los recuerdos comenzaron a inundar la mente del azabache.

Recordó una vez en la que Dan, de las veces que se desmayaba en el sexo, y parecía no querer levantarse, se encontraba dormido junto a él en su cama, cuando los primeros rayos del sol empezaban a filtrarse por la ventana. Dan yacía allí, sereno y tranquilo, con una expresión suave en su rostro mientras dormía profundamente.

Fue en ese momento, al ver a Dan en ese estado de paz, cuando Jae experimentó un sentimiento nuevo y desconocido: encontró a Dan genuinamente lindo. No era la típica percepción de belleza física, sino la belleza de la tranquilidad y la serenidad que irradiaba Dan en ese momento. Esa fue la primera vez que recuerda haber sentido que los latidos de su corazón se aceleraban un poco cuando se trataba de Dan.

Aquella escena se grabó en la memoria de Jaekyung como un momento al principio molesto, pero ahora, era uno en el que podía ver a Dan de una manera diferente, más allá de las barreras que se habían levantado entre ellos.

— Iré a verlo… — dijo Jaekyung destapando su cuerpo de la sábana, haciendo un esfuerzo por levantarse, pero… Como dijo la doctora Lee, apenas podía mantenerse en pie — Mierda… Yo Tendré que usar la maldita silla de ruedas.

Después de batallar de pasarse de la cama a la silla de ruedas, el azabache se movía con cuidado en la silla de ruedas por el largo pasillo del hospital, con un ligero nudo en el estómago.

Al llegar a la habitación de Dan, vio a Heesung salir de la misma con una expresión de alivio en el rostro.

— Voy por agua — dijo Heesung, y caminó hacia el área de espera donde estaba el dispensador de este.

Al ver cruzar a Heesung y mantenerse cabizbajo para no ser reconocido, se movió, y entró en la habitación de Dan.