Cuando Jaekyung notó la mirada llena de odio de Dan, un intenso e incómodo escalofrío recorrió su espalda. La intensidad del desprecio en los ojos de Dan no se comparaba con nada que hubiera experimentado antes. Estaba acostumbrado a ver miradas de odio, celos y envidia, pero la mirada de Dan era algo indescriptible. En lugar de encontrar miedo o sumisión como con otras personas, Jaekyung se enfrentaba a una furia pura y desgarradora.
Esa mirada con la cual Dan lo observaba, le reveló a Jaekyung la profundidad del dolor que había causado. La figura de Dan, aunque físicamente debilitada, emanaba una descomunal fuerza emocional y determinación que dejó a Jaekyung con la sensación de haberse enfrentado a un tornado de emociones contenidas.
A medida que esos ojos furiosos lo perforaban, Jaekyung sentía una carga, una carga de su propia culpabilidad, un peso que se hacía cada vez más insoportable. Por un momento, le pareció ver más allá del odio, alcanzando el alma de Dan, donde residía el dolor que le había infligido. Era un recordatorio contundente de que aunque intentara justificar sus acciones, las heridas causadas eran reales y profundas. Y tal vez no había reparo alguno de todo lo que hizo.
Jaekyung solo caminó hacia atrás y salió del departamento donde residía el fisioterapeuta, cerrando la puerta. A punto de caminar hacia las escaleras, empezó a escuchar sollozos de un alma rota, el alma de Dan.
— Te odio Jaekyung — se alcanzó a escuchar la voz de Dan.
Esas 3 palabras empezaron a resonar en la mente de Jaekyung, provocando una oleada de emociones contradictorias. El sonido de los sollozos y el "te odio" saliendo de los labios de Dan reverberaba en su conciencia, hiriéndolo más profundamente de lo que esperaba. Cada lágrima de Dan parecía llevar consigo el peso de la decepción y rabia.
Jaekyung se sentía desgarrado por dentro al enfrentar la realidad de que, debido a sus acciones impulsivas y su comportamiento posesivo, había llegado a un punto donde Dan no solo lo evitaba, sino que también lo repudiaba. La magnitud de ese brutal daño que causó empezó a golpear con fuerza, un sentimiento nuevo se presentaba en el... Era el de arrepentimiento genuino.
Mientras el peleador conducía hacia casa, su mente estaba plagada de pensamientos tumultuosos. El recuerdo de la mirada llena de odio de Dan aún persistía en su mente, pesando sobre sus pensamientos como una sombra oscura. Se sentía abrumado por la culpa y la incertidumbre sobre el futuro de su relación con Dan.
El eco de esas palabras y lágrimas resonaba en el silencio del automóvil. Jaekyung se preguntaba si alguna vez podría reparar lo que había roto, si tenía la capacidad de redimirse ante Dan. El camino hacia la reconciliación parecía más desafiante de lo que había imaginado, y el sentimiento de soledad se mezclaba con la tristeza y el pesar. Se sentía nuevamente como un novato entrando a las grandes ligas.
Las palabras hirientes y las acciones que había cometido se reproducían en su mente, haciendo que se cuestionara profundamente
¿Había perdido para siempre esa conexión tan plena que alguna vez compartió con el castaño?
La conciencia de haberlo lastimado profundamente lo atormentaba.
Jaekyung también experimentaba una sensación de vacío.
La ausencia de Dan en su vida cotidiana comenzaba a hacerse evidente, y saber que él, él había contribuido significativamente a esa ausencia lo golpeaba con fuerza. Sentía un anhelo creciente y la necesidad de enfrentar las consecuencias de sus acciones.
El volante en cada vuelta que tenía que dar en las calles parecía más pesado de lo habitual mientras reflexionaba sobre cómo podría reparar el daño que había causado. La carretera se extendía frente a él, pero el camino hacia la redención y la reconciliación con Dan parecía más borroso que nunca.
Parecía nula e inexistente.
ESTÁS LEYENDO
[Fanfic/AU] Espero no sea tarde (Jinx)
Fanfiction[La mayor parte de los personajes no son míos. Sólo los estoy usando para crear una historia. Créditos a sus respectivos creadores.] [Aquí solamente Dan es el protagonista] [No es una historia JaeDan] El tiempo de Dan se le está escapando de las ma...