[Fanfic/AU] Espero no sea tarde (Jinx)

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Antes de la discusión con Jaekyung...

Después del arduo sparring entre Changmin y Jae, el gimnasio estaba cargado de adrenalina y tensión.

Changmin, con una expresión de dolor evidente, se sostenía el brazo derecho, indicando que algo no estaba bien. Dan, con su experiencia en primeros auxilios y cuidado médico, se acercó de inmediato.

— Chicos, por favor, apartense, necesito que él respire y espacio para que yo pueda trabajar — exigió Dan para poder trabajar bien — Está bien Changmin, necesito que te recuestes y me dejes ver tu brazo.

Changmin asintió con gesto adolorido. Los demás observaban con atención, sabiendo que Dan era la persona indicada para manejar la situación. Por algo le decían el chico del tacto mágico.

— Veamos — dijo Dan, indicándole a Changmin que ahora se incorporara,pidiendo ayuda a otros chicos para hacerlo sentarse en el ring.

Changmin obedeció, tratando de contener el dolor mientras Dan evaluaba cuidadosamente el brazo afectado. Fácilmente, el peor dolor que jamás haya experimentado.

Dan, con manos hábiles, comenzó a explorar con suavidad, buscando cualquier señal de lesión.

— Tu brazo está luxado. Puedo acomodarlo. Solo trata de relajarte lo más que puedas. Pero va a doler un poco — explicó Dan, ofreciendo palabras tranquilizadoras.

Changmin asintió, confiando plenamente en las habilidades de Dan. Los demás observaban con expectación, sabiendo que esta situación requería precisión y cuidado.

Con movimientos expertos, Dan comenzó el proceso de acomodo, aplicando presión y tracciones calculadas. Changmin, estaba aguantando lo más que podía el dolor, solo se podían escuchar quejidos de dolor, también estaba experimentando incomodidad, pero se mantuvo firme, confiando en el cuidado de Dan.

— Listo, Changmin. Ahí debería estar mejor. Aún así, te recomendaría descansar un poco y aplicar hielo después para reducir la inflamación — aconsejó Dan, finalizando el procedimiento — Tengo que ir por mi ungüento, esperenme aquí.

Changmin, agradecido, movió el brazo con precaución, sintiendo un alivio y algo de dolor. Miró a Dan con una expresión de gratitud sincera mientras el otro caminaba rápido a su lugar en la oficina su ungüento.

Llegando a la oficina, Dan tomó su ahora botecito de ungüento, al abrirlo, notó que este se iba a agotar, pero alcanzaba para poder tratar el posible dolor que pueda experimentar Changmin.

Después de la discusión con Jaekyung...

Con determinación, Dan decidió abordar la situación de su agotado ungüento para el dolor. A pesar de la debilidad que la quimioterapia le imponía, el deseo de aliviar el dolor era más fuerte. Tomó una respiración profunda y salió con sus cosas, en dirección a la tienda donde solía obtener los ingredientes para preparar el ungüento.

El camino hasta la tienda lo llevó a través de calles conocidas, era cerca de la zona donde residía Jaekyung.

Después de caminar por varios minutos, llegó a la tienda y comenzó a recoger los ingredientes necesarios. Dan se sabía al derecho y al revés todo lo que necesitaba para elaborar el ungüento, sí, estaba hecho a mano, y el lo hacía

Mientras revisaba los estantes, notó que algunos productos eran más accesibles de lo que recordaba, tal vez debido a alguna oferta o descuento temporal.

En ese momento, una sensación de nostalgia mezclada con melancolía lo envolvió. La cercanía de la tienda a la residencia de Jaekyung despertó recuerdos del tiempo compartido, y la realidad de su relación rota se hizo más evidente.

Dan no podía evitar tener nostalgalia por todo esto, más sin embargo, se centró en su tarea. Al finalizar su compra, dirigió sus pasos de regreso a casa, satisfecho con la idea de tener su ungüento para el dolor listo para aliviar cualquier incomodidad que pudiera surgir.

Aunque el trayecto estuvo lleno de desafíos físicos, Dan demostró su valentía y resistencia, decidido a cuidar de sí mismo incluso en medio de las complicaciones. La jornada dejó en claro que, aunque las sombras del pasado persistieran, Dan estaba dispuesto a avanzar, enfocado en su bienestar y en el cuidado de quienes le importaban.

Eso incluso si llegaba a poner su vida en riesgo. Y en este momento estaba corriendo un gran riesgo.

Había entrado en terreno de delincuentes.

— Vaya vaya... Parece que te gusta que te den golpes ¿No? — sonó una voz bastante familiar para Dan, la voz de uno de los usureros, y venía acompañado de los otros 3 que se encargaban de propinarle una gran paliza — ¿Qué te parece si te mandamos en un viaje de ida de aquí a con la putrefacta de tu abuela? Y después probamos ese agujero con el que nos pagaste.

Dan intentó correr con las cosas que compró, pero parecía no ser su día, porque las piernas de Dan flaquearon, pisando mal y lastimando su tobillo.

Los prestamistas alcanzaron a Dan y empezaron a patearlo.

Las patadas se detuvieron cuando se escuchó un grito de dolor de uno de ellos, yacía en el piso.

— Y creo que ustedes necesitan conocer su maldito lugar, que es la puta cárcel.

— Oye, mira, no es otro que ese luchador maricón, ¿cómo está tu hombro, zorra?

— Lo suficientemente perfecto como para hacerte saber que no deberías haberle puesto un pie o una mano encima.

El hombre apareció en la luz de la calle, ¿qué estaba haciendo Jaekyung aquí?