ENST 'Realidad alterna' 9

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El combate de Jaekyung era feroz, y cada golpe resonaba por toda la arena.

Los gritos de los aficionados llenaban el espacio perturbaban el ya muerto silencio en el lugar desde que ambos peleadores empezaron a lanzarse golpes, mientras la tensión crecía con cada segundo que pasaba.

Todo pronóstico hecho por los medios deportivos apuntaban a que la pelea terminaría en un empate.

Su oponente era fuerte, hábil, y Jaekyung comenzaba a sentir el cansancio en sus músculos. Cada golpe que recibía le recordaba lo duro que era volver al ring después de tanto tiempo. El sudor le corría por la frente y la respiración se volvía pesada.

— Siendo este el gran regreso de Joo Jaekyung, realmente está dando una pelea increíble contra Cheng... Aunque parece que hoy no está inspirado —dijo un comentarista.

— Lo hemos visto más bestial en el ring... Parece que está teniendo un día de perros.

La campana sonó, indicando a ambos peleadores a detenerse e ir a sus esquinas.

Jaekyung se dejó caer en el taburete del rincón, jadeando, mientras Dan, parte de su equipo médico, se acercaba a atenderlo. Sin embargo, algo no estaba bien.

— ¿Que ocurre Jaekyung? Por poco y ese golpe fácilmente te deja noqueado — gritaba el entrenador Park debido a que no se escuchaba nada — Tienes que ser más rápido... Carajo, hasta parece que no quieres pelear.

Jaekyung, ignoraba las palabras del entrenador mientras sentía el toque de Dan en su piel, se dio cuenta de que las manos de Dan temblaban. Su mirada se dirigió hacia él, y lo vio más pálido y débil de lo habitual. Los temblores eran pequeños, pero suficientes para que Jaekyung notara que algo andaba mal. El agotamiento físico de la quimioterapia se hacía evidente.

El corazón de Jaekyung dio un vuelco.

No había pensado en esto.

Dan había estado luchando tanto como él, pero de una manera distinta. Luchaba contra una enfermedad que parecía que iba a ganar la batalla, y Jaekyung lo había puesto en esa situación, al traerlo al octágono, al pedirle que estuviera allí para él.

Su motivación se convirtió en preocupación y rabia. Por un segundo, sintió que podría perder más que el combate si no hacía algo.

— Kim Dan... — Jaekyung susurró, con el ceño fruncido.

— Tú puedes Jaekyung, la tienes en la bolsa — dijo Dan, a modo de animar a Jaekyung.

Dan le dio una leve sonrisa, tratando de mostrarse fuerte, pero su palidez y los temblores lo traicionaban. La debilidad de su cuerpo era evidente. Jaekyung apretó los dientes, sintiendo una nueva oleada de determinación.

Voy a ganar esto por él — pensó Jaekyung — No puedo dejarlo así... él es mi motivación, es por él que debo luchar.

El descanso terminó, y Jaekyung se levantó. Algo había cambiado en su mirada. Salió del rincón con una determinación renovada. Ya no peleaba solo por su título. Ahora peleaba por Dan, por su salud, por todo lo que él significaba para Jaekyung.

— ¿¡A qué esperas cabrón!? ¡Te vas a arrepentir de volver al octágono, señorita! — dijo el contrincante.

— ¡Pues acércate hijo de perra! — dijo Jaekyung en un tono bastante retador.

El round comenzó, y Jaekyung, con una velocidad y fuerza que sorprendió a todos, recuperó terreno. Cada golpe que daba parecía más calculado, más preciso. La audiencia se quedó sin aliento y empezó a vociferar de la emoción, mientras Jaekyung arrinconaba a su oponente, lanzando combinaciones brutales que finalmente lo derribaron. El sonido del knock-out resonó en la arena.

— ¡Bésame una vez más si lo que veo es real! Se recuperó de repente... Este es el Joo Jaekyung que conozco y con el que me quedo.

— Y como era de esperar, e incluso con la reacción negativa de los medios, aquellos que apostaron por la derrota, ¡denos algo de dinero porque Joo "el emperador" Jaekyung ha recuperado su título!

Jaekyung se alzó victorioso, habiendo recuperado su título de campeón de peso pesado.

Pero no importaban los vítores, no importaban las cámaras o los medios que lo rodeaban, ni siquiera el MC anunciando su victoria.

Su mirada se dirigió inmediatamente a Dan, y lo vio tambaleándose, a punto de desmayarse. El mundo a su alrededor dejó de importar. El cinturón, el trofeo, las felicitaciones... todo se desvaneció. Solo Dan importaba.

Sin pensarlo dos veces, Jaekyung corrió hacia él. La multitud se quedó en silencio cuando lo vieron saltar del octágono y cargar a Dan, que ya no podía sostenerse en pie.

— ¡Que alguien llame a una puta ambulancia! — gritó Jaekyung, con la voz rota por el pánico.

Pero no esperó... Nadie iba a hacer nada por su fisioterapeuta.

Sin importarle los medios ni la multitud, Jaekyung se abrió paso entre la gente, cargando a Dan en sus brazos, ignorando las preguntas y los flashes de las cámaras que constantemente y sin parar como si de una balacera se tratase, mencionaban su nombre para acaparar su tan ansiada atención.

Pero al carajo ellos, nada más importaba en ese momento... Kim Dan estaba empeorando y no podía permitir que nada le pasara.

Durante el trayecto hacia el coche, Jaekyung no dejaba de mirar a Dan.

— Kim Dan, por favor... no me hagas esto... ¡Quédate conmigo! — dijo Jaekyung, la deseperación predominaba en su voz — Ya casi llegamos al hospital, solo... aguanta un poco más ¿sí? ¡No me dejes!

Dan apenas reaccionaba, su respiración eta superficial y débil.

Cuando finalmente llegaron al coche, Jaekyung lo colocó con cuidado en el asiento, abrochando su cinturón de seguridad, sus manos temblaban mientras trataba de no perder el control.

El camino hacia el hospital fue un tormento, iba rápido, mirando de reojo constantemente a Dan de una manera descomunalmente efusiva.

Cada segundo que pasaba era una tortura para Jaekyung, que seguía llamando a Dan, rogándole que no se fuera, que no cerrara los ojos.

— Dan, por favor... te lo suplico, ¡Reacciona! — dijo Jaekyung con la voz quebrada, sintiendo el terror invadir cada fibra de su ser — Quédate conmigo... no es el momento de irte... Ya estamos cerca

Las luces del hospital finalmente aparecieron en el horizonte, pero para Jaekyung, el trayecto parecía interminable. Todo lo que le importaba en ese momento era ver a Dan abrir los ojos una vez más.

Al llegar, estacionó rápido, al diablo si estaba todavía descalzo y con los guantes de pelea puestos. Tomó con cuidado el cuerpo de Dan en sus brazos nuevamente, y corrió adentro del área de urgencias.

— ¡Un médico! — vociferó Jaekyung, estaba desesperado porque Dan recibiese atención médica en ese preciso instante.

Los urgenciólogos y otros doctores presentes se abalanzaron a donde estaba para atender a Dan, colocándole una intravenosa en la mano y teniéndolo en una camilla.

— Edad del paciente, alguna patología — ordenó uno de los urgenciólogos.

— 31 años, padece leucemia mieloide aguda, hace unos minutos cayó inconsiente — dijo Jaekyung, quien no quería separarse de Dan,

— Señor, necesito que espere aquí

— ¡No lo pienso hacer! — dijo Jaekyung, sonando completamente desesperado. — ¡Déjenme estar con él!

— Señor... En un momento lo llamaremos... Pero debe esperar...

[Fanfic/AU] Espero no sea tarde (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora