[Fanfic/AU] Espero no sea tarde (Jinx)

1

El sol comenzó a salir en la ciudad, entrando por el gran cristal que hacía de ventana. Allí estaba Joo Jaekyung, cerca de Kim Dan, abrazándolo por detrás por la cintura. Ayer tuvieron una noche de sexo bastante dura, una de las mejores noches desde que dijeron que lo hicieron en los EE. UU.

Comenzó a despertar, sintiendo el calor del mayor cerca de él. No iba a mentir, poco a poco le gustaba más tener sexo con su doctor. Ya que lo "compró", y podía hacer lo que quisiera con él ya que era de su propiedad. Y más aún cuando falleció su abuela, la deuda aumentó con los pagos del hospital. Así que quedó atrapado permanentemente con él.

Dan empezó a abrir los ojos.

— Oh Dios, me desmayé otra vez — dijo Dan con voz un poco ronca, algo asustado, planeando levantarse, pero sintiendo como Jaekyung lo sostenía fuerte de la cintura.

— Sí, te desmayaste, la próxima vez intenta seguir mi ritmo — dijo Jaekyung un poco enojado, pero sin soltarse — Odio cuando te desmayas, solo me haces masajes y tienes sexo conmigo, dos cosas simples, y ni una puedes hacer bien.

— Lo siento Jaekyung, lo haré mejor la próxima vez — dijo Dan bajando la cabeza — ¿Podría soltarme? tiene entrenamiento y tengo que limpiarme y vestirme.

No solo él lo soltó, sino que se puso encima suyo, dejando claramente ver qué su miembro se encontraba erecto.

— El entrenamiento puede esperar, pero todavía estoy duro por lo de anoche, así que tratemos esto primero antes de dejarte ir a cambiar — dijo demandante el pelinegro.

Dan tragó saliva... Rogó a Dios que pudiera caminar bien ese día.

Lapso de tiempo...

— ¡Maldita bestia! ¡Tienes una pelea en dos días y aun así llegas tarde!— dijo Park Namwook, golpeando a Jaekyung en la espalda.

Llegaron dos horas tarde. Dan caminaba bien, pero sentía una pequeña molestia en el trasero.

— ¿Tengo que decirte que este gimnasio es mío?

— Y yo tu entrenador, así que ahora date prisa y cuida ese hombro — dijo Namwook dejando entrar a ambos hombres al gimnasio — Hola Doc, perdona por lo que viste, pero este hombre me tiene de los nervios.

— No se preocupe entrenador, iré a dejar mis cosas en la oficina — dijo Dan, un poco tímido y se apresuró a dejar sus cosas en la oficina que compartía con el entrenador.

Después de eso, todo el día estuvo bien. Jaekyung hizo sparring con varios, todos terminando con un sangrado de nariz por lo toscos y fuertes que eran los golpes de Jaekyung.

Dan ahora trabajaba para el gimnasio, aparte de trabajar solamente para Jaekyung, y le agradaba llevarse bien con algunos chicos, especialmente con dos de ellos, Yoongu y Daehyun. Ellos tres realmente se llevaban bien después de que Dan empezó a trabajar allí después de el fisioterapeuta hizo el sparring con el campeón.

— Ok, levántalo con cuidado... Ok, ¿te duele aquí? — dijo Dan, revisando a Changmin, quien se quejó un poco de su brazo y le pidió a Dan que lo revisara — Mmm... Tu brazo no está tan mal como pensaba, pero de todos modos, ten cuidado, intenta calentar y estirar con cuidado.

— Sí Doc — dijo Changmin, quién dirigió su mirada a la de Dan, notando algo extraño, haciendo que su expresión cambiase, y en un tono más bajó dijo — Ehmm… Doc, su nariz… Está sangrando.

— ¿Qué? — dijo Dan pasándose la mano por debajo de la nariz para ver un pequeño rastro de sangre en el dorso de su mano, cambiando drásticamente la expresión en su rostro— Oh Dios, lo siento mucho.

— No se preocupe doc... ¿Se siente bien?

— Sí, no te preocupes, disculpa, vuelvo en un minuto — dijo Dan tapándose la zona de la nariz y corriendo hacia el baño.

Changmin no era del tipo que se preocupara mucho, pero eso ya le había pasado hace unos días. Empezó a agarrarle cariño a Dan cuando lo atendió después de la tremenda paliza que le dió una vez Jaekyung.

— ¿¡Dónde carajo está Dan!? — gritó Jaekyung en un tono exigente, y algo aterrador.

— Creo que está en el baño — dijo uno de los chicos, con miedo.

El castaño se apresuró a lavar su cara de la sangre que le escurrió la nariz. Agarró algo de papel y se hizo un tapón con éste. Saliendo del baño, se encontró de frente con Jaekyung.

— Te estuve hablando más de tres veces y no respondes, carajo.

— Perdone señor, a veces desde el baño no se alcanza a oír bien.

— O es el baño o son tus putos oídos que no me oyen — dijo Jaekyung — Te he estado hablando para mi masaje, apresúrate, y sécate las malditas manos.

— Sí señor — dijo Dan, cabizbajo, secando sus manos con la filipina del uniforme.