[Fanfic/AU] Espero no sea tarde (Jinx)

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[Esta parte tiene contenido no apto para todxs (contiene acoso y agresión sexual). Lee bajo tu propia precaución.]

Mientras Dan dormía, su mente vagaba por un recuerdo que atesoraba mucho. Aquel día de descanso con Changmin. Recordaba cómo el sol iluminaba y coloreaba el parque con su luz cálida y suave, mientras ellos dos se sentaban en el césped, rodeados de risas, jugando a juegos de mesa.

El recuerdo le traía una sensación de paz y felicidad que contrastaba fuertemente con los desafíos y las adversidades que Dan enfrentaba.

Aunque el sonido de unos golpes bastante fuertes en la puerta fue lo que perturbó un poco su sueño, por lo que abre sus ojos, y encuentra un rostro que solamente le traía un muy mal recuerdo.

Dan se despierta con un sobresalto, encontrándose al doctor Park en su habitación de hospital. Un escalofrío recorre su espalda al recordar los encuentros previos con este médico de malas intenciones. Con el corazón latiendo con fuerza en su pecho, Dan retrocede instintivamente, su cuerpo tenso de miedo y ansiedad.

El doctor Park, con una sonrisa siniestra en el rostro, se acerca a Dan con paso lento y calculado. Intenta insinuarse de nuevo, pero Dan lo detiene con un gesto firme de rechazo. La habitación parece encogerse a su alrededor mientras la tensión se acumula entre los dos hombres.

— ¿Qué estás haciendo aquí? — dijo Dan con voz débil pero firme.

— Simplemente... ¿Quieres hacer un control de tus señales?

— ¿Dónde está Changmin? — dijo Dan, tratando de mantener la compostura — Se supone que no debes estar revisandome.

— La doctora Lee es una perra que cree que puede hacer todo — dijo el doctor Park — Ella atiende a todos los pacientes, cree que puede actuar como mi jefa... Me tiene harto.

— ¡Abre la maldita puerta!

— ¡Sal ahora!

— Tu noviecito de pacotilla no vendrá a salvarte princesita — dijo el doctor en un tono demasiado burlón, acercandose mientras parecía desabrocharse el cinturón — Lo que necesitas en un hombre.

— ¡Aléjese de mí! — dijo Dan.

— Te he extrañado, Kim — murmura el Dr. Park con una voz que envía escalofríos por la espalda de Dan — Fue una lástima que no aceptaras mis propuestas la última vez... podríamos habernos divertido mucho.

Dan, sintiendo la amenaza palpable en las palabras del Dr. Park, se endurece, su mente girando en busca de una salida de esta situación peligrosa. Cuando el Dr. Park avanza más, Dan se levanta de la cama con determinación, su expresión una mezcla de miedo y valentía.

— ¡No te acerques más! — exclamó Dan, su voz temblorosa pero llena de determinación. — Ya te dije que no quiero nada contigo, maldito cerdo asqueroso ¡Lárgate de aquí!

Sin embargo, el doctor no muestra signos de querer retroceder. En cambio, avanza hacia Dan con una mirada desafiante y perversa en sus ojos.

Dan, en ese momento, sentía una oleada de pánico que le helaba la sangre en las venas.

Su presencia desencadenó recuerdos dolorosos y un profundo temor que se había arraigado en lo más profundo de su ser. Recordó claramente cómo el Dr. Park había sido el arquitecto de su destierro profesional, cómo había manipulado la situación para castigarlo por negarse a acceder a ciertos favores indebidos.

El rostro del doctor estaba teñido con la sombra de la amenaza, sus ojos transmitían una malevolencia que Dan no podía ignorar. La presencia del médico en su habitación despertó un miedo visceral, una sensación de vulnerabilidad que parecía querer dejarlo temblando.