Después de que ambos fueran al gimnasio aunque decidieron entrar en momentos distintos para no levantar alguna posible sospecha, Dan y Changmin entraron. Aunque le pidió a todos que si Jaekyung preguntaba dónde estuvo esa noche, estuvo en el gimnasio.
En los días en que Jaekyung no asistía, la ausencia de la energía competitiva y las tensiones emocionales que a veces acompañaban su presencia dejaban un espacio para la reflexión y la concentración. La gente entrenaba con un enfoque más personal, disfrutando de la paz momentánea que proporcionaba el gimnasio esos días.
Ese día Dan intentó comer un pequeño onigiri con atún y mayonesa, aunque solo comió un octavo de este, se había llenado muy rápido. A pesar de no ser mucho, se sentía bien con haber comido algo en el transcurso del día. Aunque sintió algo de náuseas, no vomitó.
Cuando dejaron de entrenar, Dan aprovechó para agradecerle a Changmin por todo lo que ocurrió en la madrugada. Changmin una vez más le comentó que no había nada que agradecer.
Dan empezó a tomar el camino hacia el edificio donde vivía Jaekyung, sin saber qué hacer o decir, ya que tendría que darle una explicación del porqué no pasó la noche en el penthouse... Y posiblemente le pregunte que a quién le dio el trasero para pasar la noche en otro lado.
En la noche era cuando se cuidaba más, porque ya una vez los prestamistas lo habían intentado golpear, de no ser porquue Jaekyung estaba cerca le hubieran dado una golpiza, o incluso algo peor.
El ascensor se elevaba lentamente, y Dan se sentía como si estuviera subiendo hacia lo desconocido. A medida que se acercaba a su destino, una mezcla de nerviosismo y aprensión llenó sus pensamientos.
Imaginaba la expresión seria de Jae, sus cejas fruncidas y la mirada inquisitiva que seguramente le dirigiría.
— Va a pedirme explicaciones — pensó Dan mientras se acercaba a la puerta del penthouse. Se imaginó las posibles palabras de Jae, el tono de reprimenda que conocía tan bien.
El sonido de la clave de acceso en la puerta resonó en la entrada. Dan respiró profundamente antes de entrar, preparándose para enfrentar lo que vendría. La puerta se abrió, revelando el interior lujoso del penthouse.
La voz de Jaekyung resonaba en su mente: "¿Dónde carajos estabas?" Se veía teniendo que explicar su decisión de pasar la noche en el gimnasio. Era pez muerto si le decía que pasó la noche en el gimnasio, y luego en el departamento de Changmin.
No era de esperarse que Jaekyung, apenas él empezará a hablar empezaría a decirle de cosas. En el fondo, Dan sabía que el regaño de Jae, e incluso una posible paliza eran el precio que tendría que pagar por su ausencia inesperada. Ya le cansaba un poco la actitud de Jaekyung.
A cada paso más cerca de su destino, la ansiedad de Dan creció, preguntándose cómo sobrellevaría las consecuencias de su elección y si podría mantener oculta la verdad sobre su estado de salud a su exigente empleador.
Jaekyung estaba en la sala, mirando a Dan con una expresión severa.
— Vaya vaya, mira quién se dignó a aparecer, ¿dónde carajos estabas anoche? Me debes una puta explicación.
— Perdone señor, pero dijo que nunca de im-
— No me evadas la pregunta.
— Solo soy una puta inútil, según usted, ¿Porqué tendría usted que hacerlo? Igual dirá que como se preocupará por mí, si es tiempo perdido... Pasé la noche en el gimnasio, si es la respuesta que quiere — dijo Dan.
— No te creo.
— Entonces ¿por qué me pides que te dé una explicación si de todos modos no me crees?
— Algunas millones de razones — dijo Jaekyung, alzando la ceja y cruzando sus brazos — Eso de pasar la noche en el gimnasio es pura chorrada, seguro que le diste el culo a algún azar y por lástima te dejó pasar la noche
— Y si fuera así, ¿qué? — dijo Dan.
— Me debes dinero Kim.
— Casi todos mis pagos de mi sueldo por trabajar en el gimnasio desde que acepté estar viviendo aquí, como un maldito parásito en su casa, se los he dado a usted señor para irla disminuyendo, difícilmente ya tengo un ingreso.
— Se te olvidó una paga, la de nuestro trato de follarte el culo cuando y donde quisiera — dijo Jaekyung comenzando a enfurecerse y a alzar la voz — Sin embargo, vas con otras personas a vender tu trasero... ¿Tan hambriento de dinero estás que no te basta con el dinero que te doy?
— Desde que murió mi abuela me has cogido de a gratis...
— Será mejor que me escuches puta de mierda — dijo Jaekyung ahora gruñendo cerca de Dan hasta casi darle una bofetada en la mejilla.
Sorprendentemente, con todas sus fuerzas, Dan detuvo la mano de Jaekyung con la suya.
— Soy médico, no una puta ni tu propiedad, tú eres el campeón mundial de peso pesado de artes marciales mixtas, no mi proxeneta — dijo Dan ya enojándose también.
— Prácticamente te compré así que eres mi pr-
— Pagaste una deuda, más no me compraste, vine aquí porque me hiciste sentir comprometido — La voz de Dan sonó demasiado firme — Y no conforme con eso pagaste el tratamiento, comprometiéndome más todavía. Te aprovechaste de la situación.
— Peor querías salvar a tu maldita abuela — dijo Jaekyung, tocando una fibra sensible en Dan.
Los ojos de Dan irradiaban ira y decepción.
— Es increíble el nivel de cinismo al que se puede llegar, Sr Joo — dijo Dan, soltando bruscamente la muñeca de Jaekyung — ¿Por qué estoy siquiera discutiendo esto con alguien como usted?... Ahora, disculpe... Y no vuelvas a maldecir a mi abuela, ya no quiero que la uses como excusa.
— ¿Ahora adónde vas?
— Como puedes ver, la habitación en la que me quedo — dijo Dan, dandole la espalda y llegando a la habitación, cerrando la puerta cuidadosamente.
Jaekyung solo estaba impresionado de la actitud que Dan. No era la primera vez que lo golpeaba. Pero era la primera vez que le paraba un golpe.
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[Fanfic/AU] Espero no sea tarde (Jinx)
Fiksi Penggemar[La mayor parte de los personajes no son míos. Sólo los estoy usando para crear una historia. Créditos a sus respectivos creadores.] [Aquí solamente Dan es el protagonista] [No es una historia JaeDan] El tiempo de Dan se le está escapando de las ma...