ENST 'Realidad alterna' 30

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Dan estaba acostado en el sillón de la habitación, exhausto pero tranquilo después de otra sesión de quimioterapia. Los efectos secundarios eran inevitables, pero gracias al apoyo constante de Jaekyung, todo parecía más llevadero. Las náuseas y la fatiga lo debilitaban, pero en momentos como este, con Jaekyung cerca, Dan sentía una paz que compensaba el dolor. A su lado, el televisor estaba encendido, y una película estaba por comenzar, Un amor para recordar, una historia que Dan conocía, pero no había visto en mucho tiempo.

Desde la cocina, Jaekyung, quien había regresado de entrenar temprano, estaba preparando algo para comer. A pesar de su físico imponente y su estilo de vida riguroso, se había convertido en un experto en cuidar a Dan con dedicación y cariño... De vez en cuando, Jaekyung lanzaba miradas hacia el cuarto para asegurarse de que Dan estuviera bien.

Mientras la película comenzaba a desarrollarse, Dan no pudo evitar sentir un nudo en el estómago al darse cuenta de las similitudes. La historia de una chica con leucemia que, con su amor y su luz, transforma la vida de un chico perdido resonó profundamente en él. A medida que la trama avanzaba, sentía una especie de reflejo de su propia vida en la pantalla. Sin querer, su mente viajó a sus primeros días con Jaekyung: el luchador que había llegado a su vida de manera abrupta, con su aura intimidante y su bruma oscura, pero que, poco a poco, fue cambiando, suavizando, revelando un lado más vulnerable y amoroso.

Era inevitable pensar que, de alguna manera, Jaekyung había cambiado por él, así como el personaje de la película lo hacía. Dan no era ingenuo, bueno, quizás un poco, pero sabía que no podía atribuirse todo el mérito, pero no podía evitar sentir que algo en su relación había transformado a Jaekyung de una manera similar. El hombre fuerte y cerrado se había abierto, mostrado su lado más cálido y humano, y en cierta medida, eso lo había ayudado a seguir adelante, incluso cuando el pronóstico parecía cada vez más oscuro.

Dan suspiró suavemente, sus pensamientos entremezclándose con las escenas del filme. Mientras miraba la pantalla, recordó tantas de las cosas que habían vivido juntos: las risas, las bromas, los cuidados, y sobre todo, el profundo amor que habían compartido en esos momentos simples y cotidianos.

De pronto, Jaekyung entró al cuarto con una bandeja en las manos.

— Te traje algo ligero, Kim Dan... No quiero que te sientas mal del estómago — dijo con esa mezcla de preocupación y calidez en su voz que Dan había llegado a amar tanto. Jaekyung colocó la bandeja sobre la mesa frente al sillón y miró la pantalla, notando la película que estaba en marcha.

— ¿De qué se trata? — preguntó, curioso, mientras se sentaba en la cama, al lado de Dan.

Dan, sin apartar la vista del televisor, respondió en voz baja, casi como si estuviera hablando más consigo mismo que con Jaekyung.

— Es sobre una chica con leucemia que cambia la vida de un chico para bien.

Jaekyung se quedó en silencio un momento, sus ojos se movían entre la pantalla y Dan, como si estuviera procesando lo que eso significaba para su pareja... Notó la mirada pensativa en el rostro de Dan y, sin decir nada, acercó su mano para entrelazarla con la suya, apretándola suavemente.

— La película me recuerda un poco a ti, ¿sabes? Solo que yo no te transformé tanto...

Jaekyung soltó una leve risa, algo tímido por el comentario, y sacudió la cabeza.

— Tú me cambiaste más de lo que piensas, Kim Dan.

— ¿De verdad? — preguntó Dan, sus ojos brillando con curiosidad.

Jaekyung asintió, mirando a Dan con una sinceridad palpable.

— Además de darle un giro increíble a mi vida, tú has hecho que vea las cosas de una manera que nunca antes había visto... Me enseñaste lo que es cuidar a alguien más allá de lo físico, más allá de mí mismo — el peleador hizo una pausa, como si buscara las palabras adecuadas — Me hiciste mejor... Lo sabes, ¿verdad?

Dan sonrió, esta vez con más calidez, y apoyó su cabeza en el hombro de Jaekyung, sintiendo la seguridad de ese cuerpo fuerte a su lado.

Jaekyung bajó la mirada, observando a Dan con una ternura que pocas personas habían tenido el privilegio de ver en él. Acarició suavemente la mejilla de Dan, dándole un beso en la cabeza.

— Te amo — murmuró, sus palabras llenas de promesas y gratitud.

La película continuó durante toda la tarde, la escena de la boda en llegó, Dan no pudo evitar perderse en sus pensamientos. Recordó cómo solía imaginar su propio casamiento, algo íntimo, lejos del bullicio de la ciudad, quizás en un pequeño claro en medio de un bosque, con el sonido suave del viento y las hojas susurrando a su alrededor. Un lugar donde pudiera estar solo con la persona que amaba, en un espacio tranquilo y lleno de paz. Esa fantasía, que alguna vez había sido tan vívida, ahora le parecía lejana, pero aún guardaba un rincón especial en su corazón.

Jaekyung, que seguía mirando la película de manera distraída, sintió la forma en que Dan había bajado la guardia y se había hundido en sus pensamientos. Lo conocía lo suficiente como para saber que algo rondaba por su mente. Le lanzó una mirada rápida, notando la expresión suave y un tanto nostálgica de Dan. Jaekyung sabía que esa mirada significaba que estaba recordando algo importante.

— ¿Qué estás pensando Kim Dan? — preguntó en voz baja, su mano aún entrelazada con la de Dan.

Dan esbozó una pequeña sonrisa, su mirada fija en la pantalla pero claramente en otro lugar.

— Solo me acordé de cómo solía imaginarme mi boda... algo pequeño, íntimo... Un lugar apartado, tal vez cerca de un bosque... siempre pensé que sería perfecto... Romántico.

Jaekyung se quedó en silencio por un momento, asimilando las palabras de Dan. Él no era el tipo de persona que solía pensar en bodas o en esos eventos sociales, pero algo en la manera en que Dan lo describió hizo que su mente comenzara a trabajar en una idea. Le gustaba la simplicidad y la profundidad de lo que Dan estaba compartiendo. Algo apartado, solo los dos, rodeados de la naturaleza... le sonaba como algo que podría hacer sentir a Dan seguro y feliz.

Dan se volvió hacia Jaekyung, sonriendo suavemente.

— No sé, es una tontería. Solo… pensé en eso por un momento.

Jaekyung lo miró con una leve sonrisa en los labios.

—No es una tontería — respondió con firmeza, apretando suavemente la mano de Dan — Suena... como algo que te haría muy feliz.

Dan lo miró, sorprendido por la respuesta tan directa de Jaekyung. No había esperado que se tomara su comentario con tanta seriedad.

Jaekyung, con su típica actitud reservada, no añadió mucho más. Pero en su interior, estaba empezando a pensar en cómo podría hacer realidad ese sueño de Dan. Un lugar apartado, algo íntimo, rodeados de naturaleza... , eso era algo que podía lograr. Sin que Dan lo supiera, Jaekyung ya había comenzado a planear algo especial, algo que iba más allá de una simple fantasía.

Dan, ajeno a las ideas que comenzaban a formarse en la mente de Jaekyung, simplemente se acurrucó más cerca de él, disfrutando del momento. Sin saberlo, acababa de plantar una semilla que, en manos de Jaekyung, podría convertirse en una de las mayores sorpresas de su vida.

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⏰ Última actualización: Nov 05 ⏰

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[Fanfic/AU] Espero no sea tarde (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora