Y así, las semanas siguieron al igual que la dolorosa acción de la petición de Dan, Jaekyung había cambiado su forma de actuar con él.
Era más atento, cariñoso, servicial, no lo menospreciaba, por fin lo trataba como lo que era, una persona valiosa... El Jaekyung de antes ahora solo era una mera sombra del pasado. Pero aún así, Dan seguía creyendo que este cambio es debido a su petición. No podía imaginar a Jaekyung siendo lindo por naturaleza, teniendo él la iniciativa total de demostrar su cariño... Pero esa ficción no era más que una realidad para Jaekyung ya que realmente quería cumplir la petición de Dan, aunque le doliese el término en el que tenía que realizarlo.
Bueno, eso era hasta hace unos momentos...
El equipo del gimnasio, consciente de lo importante que era para Dan tener un respiro y alejarse un poco de la rutina a la que se sometió por las quimioterapias, organizó una pequeña escapada a la playa. Querían ofrecerle un momento de tranquilidad y apoyo, y creían que el cambio de ambiente podría ser beneficioso para su bienestar emocional.
Jaekyung y Dan llegaron a una tienda de ropa, Dan estaba notablemente agotado, su salud aún era frágil y sus movimientos eran lentos.
Llevaba puesta su camiseta blanca, los jeans enmendados y su chaqueta oficial del equipo, que parecía algo desgastada.
A regañadientes tuvo que acceder ya que sabía que no podía ir a la playa con esa ropa, y aunque la idea de ir de compras le resultaba abrumadora, entendía que era necesario.
Jaekyung, con su característica paciencia y atención, tomó el rol de asistente personal en esta misión. En la tienda, comenzó a buscar ropa adecuada para la playa y trajes de baño, asegurándose de que Dan estuviera lo más cómodo posible mientras seleccionaban las prendas.
— Vamos a encontrar algo que te pueda gustar y te quede bien — dijo Jaekyung mientras examinaba las estanterías.
Dan, aún sin mucha energía, miraba los diferentes tipos de ropa, sin saber por dónde empezar. Su debilidad y la falta de experiencia en este tipo de situaciones hacían que el proceso fuera un poco abrumador.
Jaekyung se acercó con varios artículos en las manos. Uno tras otro, comenzó a mostrarle a Dan algunas opciones: camisas ligeras, pantalones cortos, y trajes de baño que podrían funcionar para él. La mayoría eran en tonos suaves y colores cálidos, perfectos para el ambiente playero.
— ¿Qué te parece este? — preguntó Jaekyung, sosteniendo una camiseta de lino de color azul claro — Es fresco y cómodo.
Dan miró la camiseta y asintió débilmente. No estaba seguro de cómo debería verse o qué le gustaría, pero confió en el juicio de Jaekyung.
— Está bien — dijo Dan, con una voz baja — Lo tomaré.
Jaekyung se mostró contento con la elección y siguió buscando, encontrando también un par de pantalones cortos y trajes de baño que Dan podría usar. Aunque Jaekyung estaba acostumbrado a estar en una tienda con una actitud decidida, aquí estaba intentando ajustar su enfoque para que fuera más amigable y relajado.
Finalmente, después de elegir algunas piezas básicas, Jaekyung llevó a Dan a un probador. Con su ayuda, Dan pudo probarse la ropa, aunque el proceso fue lento y requirió de un gran esfuerzo físico. Jaekyung estaba allí en cada paso del camino, ayudando a Dan a vestirse y asegurándose de que todo estuviera bien.
—¿Te sientes cómodo con esto? —preguntó Jaekyung mientras ayudaba a Dan a ponerse un traje de baño.
Dan asintió, aunque aún se sentía algo incómodo con su debilidad y la novedad de las prendas.
—Sí, creo que está bien —respondió Dan—. Gracias por tu ayuda.
Jaekyung sonrió con satisfacción y colocó las prendas en el carrito de compras. Aunque estaba cansado, el ver a Dan con una sonrisa, aunque pequeña, le daba un sentido de propósito y gratitud.
Aunque Dan aún estaba lejos de recuperarse por completo, este pequeño gesto de cuidado le ofrecía un consuelo. La escapada a la playa sería una oportunidad para crear recuerdos juntos, lejos del ambiente de siempre, y Jaekyung estaba decidido a hacer que cada momento contara.
Días después, todo el equipo se fue en autobús a la playa, aunque Jaekyung insistió en llevar su auto propio. A petición de Dan, Jaekyung lo dejó irse con los demás chicos en el autobús para que pudiesen conversar durante el viaje, que era de aproximadamente una hora y 45 minutos.
En la playa, el ambiente era alegre y relajado...
El equipo del gimnasio se entregó completamente a la diversión, jugando voleibol y fútbol en la arena, riendo y disfrutando del sol. Las risas se escuchaban por todos lados, y el aire estaba lleno de camaradería. Aunque era un momento de relajación, todos sabían que estaban ahí, en gran parte, para darle a Dan un respiro, una oportunidad para disfrutar de algo diferente.
Mientras el resto jugaba y se movía por la arena, Jaekyung se quedó con Dan bajo la sombra de una sombrilla, cuidándolo como si fuera el mayor de sus tesoros. Dan, aún débil y sin la energía para participar en las actividades, observaba desde su silla, con su traje de baño puesto y una camisa abierta, teniendo una ligera sonrisa en el rostro.
Jaekyung, sentado a su lado, vigilaba a Dan con atención, siempre pendiente de que estuviera cómodo.
— No te preocupes por mí — dijo Dan suavemente, dándose cuenta de la constante preocupación en los ojos de Jaekyung — Puedes ir a jugar si quieres.
Jaekyung negó con la cabeza, sonriendo de manera tranquilizadora.
— Estoy bien aquí contigo —respondió, tomando una botella de agua y entregándosela a Dan.
Dan bebió un poco de agua, sintiendo la brisa fresca del mar en su rostro. Aunque el sonido de las olas y la risa de sus compañeros llenaban el ambiente, había una tranquilidad entre él y Jaekyung. Era como si ambos estuvieran en un mundo aparte, disfrutando de una paz silenciosa.
— Esto es... realmente bonito — dijo Dan, mirando el horizonte. Había una sensación de gratitud en su voz, aunque sabía que su cuerpo no le permitiría disfrutar de estos momentos por mucho tiempo...
— Lo es — murmuró el peliazabache, colocando una mano sobre el hombro de Dan de manera suave, brindándole un apoyo en silencio.
Aunque no lo decían, ambos sabían que este viaje tenía un significado profundo.
Jaekyung, que no expresaba fácilmente sus emociones, mostraba su amor a través de sus acciones, quedándose al lado de Dan en cada pequeño detalle. Y aunque Dan aún no podía aceptar completamente que Jaekyung lo amara de verdad, en momentos como este, podía sentir el peso del afecto que había entre ellos.
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[Fanfic/AU] Espero no sea tarde (Jinx)
Fanfiction[La mayor parte de los personajes no son míos. Sólo los estoy usando para crear una historia. Créditos a sus respectivos creadores.] [Aquí solamente Dan es el protagonista] [No es una historia JaeDan] El tiempo de Dan se le está escapando de las ma...