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El caso del doctor Park provocó un gran cambio en el hospital.

La noticia de su arresto y la revelación de sus crímenes resonaron en todos los rincones de la institución médica.

El ambiente entre doctores se volvió tenso y lleno de incertidumbre, la confianza en la integridad de estos se vio sacudida, muchos pacientes expresaron preocupación por la calidad de la atención médica que recibían, ya que cuando se revisaron detenidamente los historiales médicos de los pacientes del doctor, quedaba claro que algo no estaba bien.

Había un patrón evidente de prolongación de enfermedades, de tratamientos interminables y de consultas repetidas.

El doctor Park parecía enfocarse en mantener a sus pacientes en un estado de salud precario, haciendo que estos optaran por tratamientos prolongados y procedimientos innecesarios, con el objetivo de mantener a sus pacientes bajo su cuidado por el mayor tiempo posible. Era básicamente un completo hijo de la chingada.

El único motivo que daba sentido a esto era que hacía esto para maximizar sus ganancias a costa del bienestar de aquellos que confiaban en él para recibir atención médica.

La evidencia de este comportamiento se volvía cada vez más clara. Había pacientes cuyas enfermedades podrían haber sido tratadas con éxito en cuestión de semanas, pero que habían sido sometidos a meses e incluso años de tratamientos infructuosos. Era una práctica que dejaba en claro las verdaderas motivaciones del doctor Park: el dinero y el poder.

Debido a ello, los protocolos de seguridad se hicieron más rigurosos y se implementaron medidas adicionales para garantizar la transparencia y la ética en la práctica médica.

El hospital se vio obligado a enfrentar sus propias deficiencias en la supervisión y la gestión del personal médico. Se llevaron a cabo revisiones exhaustivas de los procesos de contratación y supervisión, y se fortalecieron los mecanismos de denuncia y protección para los pacientes y el personal.

A pesar de la oscuridad que trajo consigo el escándalo, el hospital se comprometió a aprender de sus errores y a trabajar arduamente para reconstruir la confianza y la reputación dañadas. Se tomaron medidas para promover responsabilidad, transparencia y ética en todas las áreas de la atención médica, con la esperanza de restaurar la confianza y el orgullo en la institución.

Este incidente provocó un pequeño tropiezo en la relación entre Dan y Changmin. Aunque Dan estaba agradecido por la rápida intervención del ojimarrón que impidió que la situación empeorara, también se sintió vulnerable y expuesto ante la amenaza que representaba el doctor. Este evento desencadenó una oleada de emociones difíciles de manejar, desde el miedo y la ira hasta la vergüenza y la confusión.

Por otro lado, Changmin, aunque actuó por instinto para proteger a Dan, se vio afectado. Se sentía culpable por no haber podido evitar que el doctor Park se acercara a Dan en primer lugar, llegó a tocarlo, se preocupaba profundamente por la seguridad y el bienestar del hombre que lo había enamorado.

Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo de recuperación, en donde Dan evolucionaba gradualmente para bien, ambos lograron hablar abierta y honestamente sobre sus sentimientos, encontrando la manera de superar este obstáculo en su relación.

La importancia de apoyarse mutuamente en momentos difíciles, junto con el fuerte compromiso a fortalecer su vínculo a través de la comunicación y la confianza.

Después de unas semanas, la habitación de Dan finalmente comenzaba a sentirse menos como un lugar de convalecencia y más como un lugar pacifico.

Ese día, la doctora Lee, con su habitual seriedad pero también con un destello de satisfacción, revisaba el expediente médico de Dan una vez más.


— Bien Dan, tengo noticias para ti — dijo la doctora, tratando de disimular la sonrisa que se quería formar en su rostro, acercandose a la cama donde yacía Dan — Después de revisar tu progreso y los resultados de tus últimas pruebas, estás listo para ser dado de alta.

Había llegado el momento esperado: el momento en que finalmente podría dejar atrás el hospital y volver a la normalidad de su vida cotidiana. Los rostros de Dan y Changmin se iluminaron en una sonrisa.

— ¡Eso es increíble! No puedo creerlo — dijo Dan mientras sentía como lágrimas de felicidad brotaban de sus ojos.

— Te lo dije Danny, lograste superar este reto — dijo Changmin, tomando el rostro de Dan, limpiando con sus pulgares sus lágrimas.

Había sido un camino largo y difícil, marcado por innumerables pruebas médicas, tratamientos intensivos y momentos de incertidumbre. Después de tantos días de lucha y sacrificio, finalmente estaba a punto de recuperar su libertad y su independencia. Pero ahora, finalmente, Dan estaba listo para dejar atrás las paredes del hospital y dar el siguiente paso hacia su recuperación completa.

— Sí, has demostrado una increíble fuerza durante tu tiempo aquí — dijo la doctora Lee, finalmente dejando ver su sonrisa — Estoy completamente segura de que estás listo para continuar tu recuperación en casa.

— Gracias, doctora. Realmente... aprecio todo lo que ha hecho usted y su equipo por mí — dijo Dan.

— Es nuestro trabajo. Estamos aquí para ayudar al paciente en su camino hacia la recuperación — dijo la doctora Lee — También,  te haré llegar los seguimientos durante las próximas semanas para monitorear tu progreso con respecto a la leucemia y ver si este transplante reduce las celulas cancerosas. Te daré una lista con recomendaciones médicas y necesitaré que asistas a todas tus citas de seguimiento.

Con una sensación de gratitud abrumadora, Dan agradeció a la doctora Lee y su equipo por su cuidado y apoyo durante su estadía.

[Fanfic/AU] Espero no sea tarde (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora