[Fanfic/AU] Espero no sea tarde (Jinx)

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Jaekyung se despertó confundido, siguiendo el aroma a comida fresca que llenaba la habitación. La cabeza le daba tumbos, la luz del sol le molestaba un poco.

— ¿Cómo... cómo llegué aquí?

Con un poco de esfuerzo, se levantó de la cama, todavía sin camisa y con un pants gris puesto, y salió de la habitación dirigiéndose a la cocina, encontrándose con Dan, su desconcierto era más que evidente.

— ¿Qué estás haciendo aquí? — dijo Jaekyung con una mirada un tanto somnolienta y un tono de voz ronco por la resaca.

— Te traje a casa, estabas en un bar necesitando ayuda — dijo Dan

— Lo sé pero ¿por qué estás aquí?

— No me dejaste ir en toda la noche así que la pasé aquí, y aproveché para cocinarte algo para la resaca — dijo Dan.

Jaekyung solo frunció el ceño, y alzando la ceja, tratando de recordar los eventos de la noche anterior. Sus recuerdos eran borrosos, pero algunas imágenes empezaban a emerger.

— Entonces... ¿viniste a decirme que regresas aquí?

Dan sirvió rápidamente la comida en los platos que le faltaban, y dejándolos en la isla de la cocina.

—No, no vine para quedarme — dijo Dan directamente — Solo asegurarme de que llegaras bien a casa y que nadie quisiera aprovecharse de tí en ese estado.

Jaekyung aún se sentía confundido.

— ¿Por qué hiciste todo esto? Podría haber llegado aquí por mi cuenta...

— Porque tú como paciente, me preocupa tu bienestar, no como persona. Podría haberle dejado en el bar, pero decidí no hacerlo.

Jaekyung, todavía procesando la información, miró a Dan con cierta perplejidad. La complejidad de la extraña relación y la tensión acumulada flotaban en el aire.

Sintiendo la necesidad de tener a Dan cerca, aprovechando que Dan estaba dándole la espalda, este se acercó y lo abrazó con firmeza, sugiriendo una convivencia más cercana.

— Recuerdo un poco que te abracé mientras dormía, me gustó, realmente pude dormir bien.

— Jaekyung, estoy con la sartén en la mano, puedo quemar a cualquiera de los dos, suéltame.

— No. Eres cálido.

— Estoy hablando en serio Jaekyung.

— Yo también Kim, quizá podrías volver a vivir conmigo.

Dan, aún con la firmeza de sus decisiones, dejó la sartén en la estufa, se separó del abrazo y miró a Jaekyung con seriedad.

—No. No voy a volver. ¿Por qué vivirías con alguien inútil y negligente como yo?

— Entonces toda esta rabieta es porque te llamé así ¿no?

— Sí, pero también todo lo que me hiciste, y no te lo cuento porque estoy cansado de repetir lo mismo...

— Kim, teníamos un trato, mejor dicho, tenemos un trato.

La mente de Jaekyung estaba nublada, aún por la resaca y el torbellino de emociones. Había algo más que no estaba dispuesto a admitir, pero su impulso lo llevó a mencionar el acuerdo inicial. Dan, por otro lado, se mantenía firme en su decisión y buscaba respuestas claras.

— Dime, ¿por qué debería volver aquí? — preguntó fríamente el castaño — No pienso volver solo para escucharte quejarte de que soy esto, hago aquello, que soy estúpido, que debería hacer mi trabajo... No, no lo haré.

— El trato y tu deuda.

— Ya no trabajo para ti Jaekyung, así que el trato ya está fuera de discusión, y la deuda, ayer te envié parte del dinero.

— Sabía que toda esta mierda se debe a tu rabieta sólo porque te dije eso.

Dan, cansado de los constantes insultos, toma camino hacia la sala, tomando su mochila, y encaminandose hacia la puerta.

— Puede que sea un inútil, como dices, pero al menos no tengo que emborracharme para enfrentar la realidad — dijo Dan — Y además, ¿por qué vivirías con el responsable de tu derrota en tus palabras?

Jaekyung solo se quedó mirándolo, incrédulo y alzando su ceja nuevamente.

— Si tanto quieres una respuesta sería está la más adecuada... Me fui porque ya no soporto tu actitud arrogante ni tus maltratos y humillaciones. Pensé que podríamos ser algo más allá de solo empleado-empleador, doctor-paciente, pero siempre vuelves a tus mismos juegos de poder.

Jaekyung estuvo a punto de responder pero no tenía palabras que decir, se sentía desarmado.

— Buena suerte, Jaekyung. Necesitarás más que arrogancia para arreglar tus problemas.

Con esas palabras, Dan se aleja, y sale del penthouse, dejando al excampeón sin respuestas.