•|♔| Cincuenta y tres |♔| •

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Ahora no iba a ser una masacre por parte Jungkook, sino que iba a ser una pelea real en la que quizás recibiría algún golpe.

Y eso era emocionante para él porque hace
mucho tiempo que no recibe uno, y que le cuesta lastimar a su oponente. No existían muchos alfas puros en el mundo, y que uno de ellos quisiera hacerle frente era una invitación a jugar para el azabache.

No iba a contenerse entonces.

Sonrió divertido al desconocido y la mano que sostenía su puño subió hasta la muñeca contraria, para tirar de él y darle un buen rodillazo en su estómago. Eso a cuualquiera le hubiera hecho escupir sangre y quedarse sin aire hasta desmayarse, pero a éste tipo solo le sacó un pequeño quejido.

El desconocido le dio un cabezazo para hacer que se apartara, y Jungkook lo hizo llevando una de sus manos a su labio inferior, que se había partido un poco y salía algo de sangre. Rió mientras se limpiaba la zona, y miró al otro con una llama en su mirada que de alguna forma intimidó un poco a éste.

—Me alegra que hayas venido. Estaba
aburriendome como no tienes idea —dijo con una extraña emoción en su voz.

De un segundo a otro se abalanzó velozmente contra el desconocido y fue directo a darle un puñetazo en su rostro, pero éste fue detenido cuando el otro cubrió éste con ambos brazos en forma de X. Pero el azabache no iba a detenerse solo ahí, por lo que con su otra mano golpeó el estómago contrario una vez más, esta vez con mucha más fuerza.

Eso al parecer si había dolido bastante, porque el desconocido pareció enojarse y comenzó a avanzar hacia él mientras intentaba golpearlo. Jungkook esquivaba sus ataques con algo de dificultad, pero eso lo hacía sonreír aún más.

En un descuido y por intentar golpearlo también, el alfa puro desconocido se impulsó para sostener su brazo con ambas manos y lo hizo caer al suelo, quedando sobre éste por un momento. Jungkook se cubría e intentaba esquivar los golpes que le eran lanzados repetidas veces, y al mismo tiempo contemplaba su posición para lograr cambiar los roles aprovechando que el tipo parecía estar desquitandose y casi que furioso al lanzarle los golpes.

Como si Jungkook le hubiera hecho algo y ahora tuviera un rencor personal.

Pero eso era un gran error de su parte.

En un enfrentamiento siempre debes de tener la cabeza lo más clara posible y con cero pensamientos que puedan afectar a tus emociones hasta el punto de distraerte lo suficiente como para cometer un error que puede costarte la vida. Como por ejemplo el de olvidarse que Jungkook había demostrado ser muy habilidoso con sus piernas, y de un momento a otro terminó impulsandose a un lado al mismo tiempo que fue lanzado hacia el mismo lado cuando el azabache levantó su pierna y logró rodear el cuello ajeno con la parte trasera se su pantorrilla.

Terminó quedando él por sobre el desconocido, y comenzó a lanzarle golpes más concisos en su rostro mientras que con su mano izquierda sostenía otra de sus manos para evitar que pudiera defenderse con esa. Al verse en desventaja y al sentir que la tela con la que cubría su rostro comenzaba a quitarse, el desconocido notó por el rabillo del ojo una figura de oro fundido de unos veinte centímetros que anteriormente estaba sobre el escritorio, y dejó que el azabache le diera un golpe de lleno para estirar su manos y tomarla.

Sin piedad y con fuerza golpeó de imprevisto la cebeza del azabache haciendo que esté soltara un gruñido de dolor y molestia por tal atrevimiento. El desconocido aprovechó para quitárselo de encima y ponerse de pie con algo de dificultad debido al dolor en su abdomen, y se acomodó la tela alrededor de su cabeza.

—Eso no es jugar limpio —se quejó el azabache observando su mano manchada de su propia sangre ante la herida a un lado de su cabeza—. Aunque no podía esperar otra cosa de un sucio rebelde.

𝑹𝒆𝒊𝒏𝒐 𝒁𝒂𝒇𝒊𝒓𝒐 |  𝑲𝒐𝒐𝒌𝑽 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora